Crítica / Música

Recorrer el mundo de Julio Verne desde el Auditorio

Alicia Pajón

Alicia Pajón

CIMCO se alió con SACO, la semana del audiovisual contemporáneo de Oviedo, para presentar el pasado jueves un espectáculo en el que música, sombras y juegos visuales se unían para hacernos viajar por el universo de Julio Verne sin salir del Auditorio Príncipe Felipe.

La primera pieza, de los hermanos Valero, es un sexteto exigente y contratante en tres movimientos que fue interpretado más que correctamente mostrando la solidez del veterano conjunto. El plato fuerte, sin embargo, era "Les aventures de Monsieur Jules", compuesto por Albert Guiovart. El catalán fue el pianista de la velada, pero también actuó de maestro de ceremonias, ofreciéndole al público la oportunidad única de escuchar de boca del creador la intencionalidad detrás de la obra, encargo del propio Spanish Brass. Contó cuán inspirador era para él Julio Verne, y que por ello había decidido llevar a la música seis de sus obras.

El compositor buscaba una creación más sugerente que narrativa, y consiguió a través de una música evocativa, divertida, ágil y ligera que sumada a la proyección visual obra de la artista asturiana Cristina Busto resultó especialmente evocador. Las piezas nos llevaron al fondo del mar, al centro de la tierra y de vuelta al mundo, todo acompañado por sugerentes imágenes proyectadas tras los músicos y los juegos de sombras. Destacó especialmente el último movimiento, que para representar La vuelta al mundo en ochenta días el compositor tomó la conocida "Marcha de pompa y circunstancia" de Elgar y la convirtió en un tema con variaciones a través del que recorrer el mundo.

Una auténtica muestra de creatividad y una forma distendida de disfrutar de la música que hizo que la sala de cámara del Auditorio casi se quedara pequeña. El entusiasmo de los presentes, especialmente de los más pequeños, se vio recompensado con una propina del propio Guiovart, "Luz de Medidodía", gran colofón para una magnífica velada.