Crítica

Noche disruptiva y efectista en el Filarmónica

Pablo Laspra

Pablo Laspra

El pasado sábado el público ovetense pudo disfrutar de un evento atípico en nuestras salas de conciertos, ya que aunque suelen ser habituales los estrenos de obras sinfónicas no lo son tanto los específicos sobre repertorio audiovisual, y menos aunando música instrumental en directo con la reproducción de fragmentos electroacústicos pregrabados.

El trabajo de los profesores del conservatorio Jorge Carrillo, Manuel M. Burgos, Paulino Jardón y José M. San Emeterio dio como fruto una composición variada y adaptada a las necesidades del evento, bien ejecutada y adecuadamente desarrollada por los alumnos, con diferentes enfoques en cuanto a estilos y técnicas compositivas. Quizás se hubiera agradecido algún momento de quietud o silencio musical en el que la pieza respirara, con notas pedal o incluso con ausencia total de efectos; a veces, la suma de la información visual y de la auditiva puede resultar redundante, y no son pocos los audiovisuales modernos que pecan de este exceso. Aún así el resultado fue efectista y adecuado para el audiovisual al que acompañaban.

Ejemplos de música diegética (la que sucede en el guion literario y se reproduce per se en el musical) hubo varios y bien enfocados, y la consistencia y consonancia de todos los leit motivs fue justificada, en una pieza que globalmente buscaba sobre todo ser dinámica y disruptiva.

Es de valorar que eventos ya establecidos como SACO busquen la sinergia entre entidades locales, y vinculen formativamente a otras como en este caso al Conservatorio Superior de Asturias, pues los resultados son altamente positivos para todos.

Salvo las cancelaciones de última hora, vimos un teatro Filarmónica completo pues todas las localidades fueron asignadas, lo cual demuestra un claro interés de la ciudad en las actividades de SACO y en el apoyo a las formaciones más jóvenes.

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