El apellido de la casada

En España, la mujer no pierde apellido por matrimonio como sucede en Francia o en el mundo anglosajón. Uno de los países más machistas de la vieja Europa opta así por precedente de Derecho comparado ante legislaciones de supuesta vanguardia sexista.

Es aportador el estudio de Lioba Simon Schumacher, profesora ovetense, para Almanaque/Gijón 2021, revista del Foro Jovellanista. Mientras faltan "Los cuadernos del norte" y "Clarín, almanaque" mantiene calidad inusitada, palabra que uso con cuidadín pues para un diputado (Procurador) castellano leonés resulta increíblemente insultante. Urbanita capitalino, a mis soledades no llega parte del talento que aflora cerca. El trabajo de Lioba es de largo título: "Convenciones para apellidar y percepción del yo: reflexión sobre los apellidos de mujeres en el ámbito anglosajón versus el modelo hispánico".

La autora es premio "Dolores Medio" por "El calor de las piedra".

Estas sabatinas que permite LA NUEVA ESPAÑA saben de mi apasionado interés literario por Louis Ferdinand Céline, aborrecible en humanismo, a cuya referencia astur en ediciones de su obra más relevante, "Voyage au but de la nuit", he dedicado ponencia en el II Congreso Asturiano de Bibliografía y también en el num.10/2019 del Boletín de la fundación Manolita y Emilio Barbón. Pues bien, esa magna obra gala está dedicada a Elisabeth Craig, bailarina norteamericana, que ignoraba alusión a su persona en una cumbre de la Literatura. Elisabeth fue localizada gracias a investigación casi policiaca de Alphonse Juliand, profesor de Stanford, que dio con la musa de Céline. Ésta había cambiado apellido por legislación y costumbres de su país. A otro nivel, compartí Comisión Jurídica del Europarlamento con Mme. Gallo, esposa del hispanista Max Gallo, que traicionaba feminismo militante pues de cuna era Marielle Boullier.

Pronto, Lioba y demás feministas impondrán su legítimo criterio a mantener apellidos.

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