Opinión | La tijera

Barbero, una profesión que inspiró a los mayores genios de la historia

La influencia del oficio de la peluquería en la pintura, la música y la literatura

Se desconoce el inicio exacto del nacimiento del oficio pero sí se sabe que es uno de los más antiguos del mundo. Me refiero a la barbería. Ya en el siglo V antes de Cristo se popularizaron en la antigua Grecia, donde se llevaba a cabo el arte de cortar y arreglar las barbas además de ser puntos de encuentro y reunión para filósofos y políticos. A lo largo de la historia han sido muchos los genios que se han inspirado en este trabajo para dar rienda suelta a su talento plasmando diferentes facetas de las labores que desempeñamos, ya sea en cuadros, libros o incluso en la música.

El catalán Antoni Tàpies, premio "Príncipe de Asturias" de las Artes en 1990, fue una figura clave del arte moderno de la posguerra española. Uno de los autores más prolíficos del siglo XX, con cerca de nueve mil obras, suya es "La barbería de los condenados y elegidos". Precisamente, coincidiendo con el centenario de su nacimiento, el Museo de Bellas Artes de Asturias acoge hasta el próximo 27 de octubre la exposición "Antoni Tàpies. Estampas", un selecto recorrido por una treintena de obras del artista que bien merece una visita.

El Museo Picasso-Colección Eugenio Arias se convirtió en el primero creado e inaugurado por la Comunidad de Madrid. Ubicado desde 1985 en Buitrago del Lozoya, atesora una colección de obras del pintor malagueño que dedicó y regaló a Eugenio Arias, el que fuera su barbero durante los últimos veinticinco años de vida. Allí se puede contemplar, por ejemplo, una ilustración de Arias, tijera en mano, atendiendo a su amigo Picasso. En mi último libro, "La entrañable historia de un gran oficio. La barbería, museo de toda una vida del psicoesteta Ramiro", le dedico un capítulo a mi modesta colección de grabados, dibujos y pinturas inspirados en el oficio.

Si hablamos de literatura hay que mencionar a Miguel de Cervantes y su joya "El Ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha" en la que se basa en una bacía, una vasija cóncava que empleaban los antiguos barberos para remojar la barba de sus clientes antes de proceder al afeitado, para escribir: "Don Quijote se la quita a un barbero porque la toma por un yelmo". El Quijote es considerada la obra más destacada de la literatura española y una de las principales de la literatura universal.

Y si nos referimos a la música hay que resaltar la ópera bufa "El barbero de Sevilla", de Rossini, cuyas funciones, por cierto, volverán al teatro Campoamor los días 5, 8, 10, 11 y 12 del próximo mes de octubre completando el cartel de la LXXVII temporada de ópera de Oviedo. Valorada por el público y por la crítica como una de las cumbres del arte cómico de Rossini, desde aquí ofrezco a quien le pueda interesar como atrezzo para la representación escénica mis maletines antiguos de barbería como el que empleé cuando tuve la inmensa fortuna de atender a Severo Ochoa, premio Nobel de Medicina en 1959.

Recientemente se publicó un estudio desarrollado por Sondea para la multinacional Amazon del que se desprende que uno de cada cinco jóvenes españoles se inspira en el arte, el cine o la literatura para elegir su profesión. Y es que adentrarse en el mundo de los oficios a través de estas expresiones es una experiencia enriquecedora. A lo largo de la historia nos encontramos con referentes y escenas que nos transportan a otras épocas en las que el trabajo se concebía de un modo muy distinto al actual. Ojalá alguno de esos chicos apueste por el maravilloso oficio de la barbería, el que tanto me ha dado y al que estoy y estaré eternamente agradecido y que desde hace muchos años ha inspirado a los mayores genios de todos los tiempos.

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