Opinión
La danza brilla por su ausencia
El grupo italiano del Centro Coreográfico Nazionale Aterballetto estrenó en España "Notte Morricone", un homenaje dedicado al genial Ennio Morricone autor de cientos de bandas sonoras para el cine. Se trata de un trabajo teatral del español Marcos Morau, que en realidad se convierte en un complejo espectáculo multidisciplinar con un intenso énfasis en el expresionismo corporal y vocal ya que conviven varias dimensiones escénicas como la palabra, la canción, los discursos… "Notte Morricone" se incluye en el Festival de Danza de Oviedo, sin embargo en esta representación la danza brilla por su ausencia. Para los que amamos este arte y acudimos al Campoamor llenos de ilusión para disfrutar de la danza, fue una noche frustrada. Inclusive, aceptando la ausencia del baile, la decepción hubiese mermado si la función hubiera sido una gran obra teatral, que no fue el caso.
Todo sucede en una sola noche, siendo la oscuridad y un ambiente tenebroso lo que predomina de principio a fin. Las luces se enfocan únicamente hacia donde discurre la acción. No se intenta relatar la vida del músico, sino que se evidencia un peculiar y laborioso juego teatral que pone el acento en los estados de ánimo del protagonista. Son situaciones meramente presentadas, sin desarrollos ni conclusión que se convierten en un esperpento.
Desde luego, lo que está claro es que no se aspira a lograr la ataraxia ya que más bien se buscan las perturbaciones emocionales y la angustia opresiva del personaje, con sus destellos de genialidad, cansancio y explosiones de ansiedad. Es como si entrásemos en la mente del maestro, intentando capturar su humanidad dominada por la tensión y la desesperación en el momento exacto cuando él se encuentra en el tránsito entre la nada y la creación (confío que en su vida real sus vivencias hayan sido menos traumáticas).
El conjunto está formado por quince miembros entre hombres y mujeres. Todos son Morricone. Visten exactamente igual: pantalones grises sostenidos por tirantes, camisas blancas y gafas. La intención es evocar la imagen del compositor convirtiéndose en su "alter ego" con el propósito de multiplicar docenas de veces sus reacciones y aspavientos. Hay una buena labor de la agrupación llenos de fuerza e ímpetu.
Se suceden multitud de acontecimientos insustanciales. Predominan los discursos grabados en italiano (subtitulados en español) con la voz del músico. También proliferan los muñecos -semejantes a los de los ventrílocuos- con la imagen del compositor. Como dije, no hay baile y, si acaso, el único que lo intenta es un piano que se pasea por todo el escenario. En realidad solo se busca la expresión por medio de intensas contorsiones repetitivas. Los intérpretes compiten a ver quién se descoyunta más o se retuerce más acentuando rasgos grotescos. Sus movimientos son libres, reflejando un frenesí hecho de sacudidas o efectos robóticos. Siendo yo un gran admirador de las composiciones del italiano, tampoco la selección que se hizo de sus piezas me llegaron a llenar el alma.
Suscríbete para seguir leyendo
- La factura que delató a los padres de la 'casa de los horrores': compresas, loción, perfilador de ojos...
- El mercado de la Ascensión tendrá 68 puestos gastronómicos en el Antiguo
- Un menor coge las llaves del coche a su padre en Oviedo y lo estrella, ebrio, contra una farola en San Lázaro
- Una jornada de puertas abiertas, el 7 de junio, culminará el estreno del Palacio de los Deportes de Oviedo
- Locura por conseguir un empleo público: 3.000 personas se examinan en Gijón para optar a 61 plazas de auxiliar administrativo en Oviedo
- Último adiós a Fernando Marcos Vallaure, 'ejemplo de entrega
- La lluvia no fue solidaria en el Antiguo
- Juan Magán y Omar Montes se suman al cartel de San Mateo: estas son las fechas en las que actuarán en Oviedo