El pacto de la vergüenza

En Oviedo se ha consagrado la deriva ideológica de un Partido Popular liderado por un alcalde que ni siquiera es del Partido Popular.

La traición a los votantes de un partido que compadrea con la izquierda más radical se sentenció el día que PP e IU escenificaron en un Pleno su alianza, bajo la excusa de firmar un pacto presupuestario. Una teatralización que Oviedo no se merece y que reafirma la incapacidad de este equipo de gobierno para gobernar, ni siquiera con mayoría absoluta.

A Vox no le sorprende; el Partido Popular lleva años cediendo terreno a la izquierda y siendo incapaz de dar la batalla cultural que España necesita y que la ciudadanía afín a la derecha reclama. Y en Oviedo, este equipo de gobierno no es menos sino más, porque ha sorprendido a pocos, pero indignado y traicionado a muchos.

Canteli incumple, miente y traiciona a votantes y ciudadanos. Un alcalde que prometió gestionar con eficacia, contener el gasto ideológico y representar a una mayoría de centro-derecha hoy se abraza a la izquierda más sectaria que defiende la ocupación, las políticas identitarias, el sectarismo ideológico en los colegios ovetenses y todas las aberraciones de las agendas globalistas.

Un alcalde y 13 concejales que han legitimado a 3 militantes de Izquierda Unida para decidir en la política municipal, dejando que impongan su ideología en materia de urbanismo, de vivienda o de políticas sociales.

Un alcalde y 13 concejales que presumen de un pacto con frases dignas de enmarcar como cuando la señora González, concejal de economía, alardea de "diálogo y acuerdos ejemplares" mientras en la ejecución presupuestaria y en la transparencia institucional sigue reinando el caos. O como cuando el señor Cuesta, concejal de urbanismo, señala la "buena política" mientras los retrasos en ejecución de obras, los sobrecostes o los contratos públicos desiertos son la tónica habitual de este mandato.

El Partido Popular de Oviedo se ha sentenciado, y ha dejado de ser una alternativa a la izquierda. Ha cambiado la fidelidad a sus votantes por servir y servirse de Izquierda Unida. Ha traicionado a quienes en el confiaron y se ha arrodillado ante los postulados de la izquierda.

El señor Canteli ya ni siquiera lo disimula, le preocupa más salir sonriente en la foto o la palmadita de los concejales y diputados de Izquierda Unida, que servir a los ciudadanos de Oviedo.

Mientras, la izquierda comunista se carga de munición política e impregna de basura ideológica la política municipal del municipio de Oviedo.

Suscríbete para seguir leyendo