Saltar al contenido principalSaltar al pie de página

Opinión

F. Javier Llaneza Álvarez

La Fábrica de Gas y la fábrica de polvo

Sobre las posibles consecuencias para la salud de los trabajos en el solar del Postigo

La marquesina y lo que contamina son como ese proverbio oriental que dice que cuando el sabio señala la luna, el necio mira el dedo, dos realidades distintas y objetivos coincidentes. La fábrica se construyó entre los siglos XIX y XX en diferentes fases en las que el amianto o asbesto eran empleados en los aislamiento y aglomerado con cemento en la construcción.

La higiene industrial, el control medioambiental y la arqueología industrial son distintas realidades de la prevención del daño enmarcadas en el árbol de la vida, el Gingko, aunque paradójicamente en este caso, tras esta denominación empresarial, en el negocio de la Fábrica del Gas, podemos encontrar riesgos de enfermedades como hipoacusia, mesotelioma y otros diferentes cánceres. Con respecto a los trabajadores y a la vista de la contaminación, es seguro que la Inspección de Trabajo (ITSS) ya habrá tomado medidas solicitando las evaluaciones de químicos y de ruido exigibles legalmente.

En el proceso de recuperación y rehabilitación de la Fábrica del Gas se están generando diversidad de residuos de construcción y demolición (RCD). Son materiales y productos que pueden contener amianto, como la uralita, que, por ser tan reconocida como visible, es lo primero que se retira a través de empresas especializadas; pero esto es solo una parte, y lo más complejo es lo que no se ve al formar parte de los elementos constructivos. El amianto es un residuo peligroso también presente en los muros constructivos, en chimeneas, en el aislamiento de hornos, calderas, como protector de incendios en tabiques y vigas de edificios, ¿en la marquesina?, etc., y cuando se tritura aparece la friabilidad, la liberación de fibras, que van al aire que se respira.

En la siderurgia sabemos que la diferencia entre el cok y el gas es su consideración de producto principal o subproducto, pero el proceso de fabricación en ambos casos, tiene en común generar un suelo contaminando, ya que estos procesos liberan hidrocarburos aromáticos (HAP) como benceno, tolueno o naftaleno, sustancias químicas que aumentan el riesgo de desarrollar cáncer de vejiga.

Si no eran razones suficientes y las contrarias resultan incontrastables desde el inaccesible bunker de la fábrica del gas y de polvo, y pese a las inspecciones programadas (planificadas) o imprevistas (inopinadas) por la dirección general de Medio Ambiente de la consejería, se sigue diciendo (Empresa/Organismos competentes) que todo está bien. Lo de la transformación de los RCD en materia particulada con sílice libre cristalina les será difícil de desmontar. Pueden jurar que han quitado todo el amianto, que de suelo contaminando no han quitado nada (excepto lo que por error o confusión caiga al interior de la trituradora), pero el ruido y el polvo es excesivamente perceptible, y lo acumulado diariamente en los alféizares es apilable. Y admitiéndolo, saben que el polvo (materia particulada) contiene sílice libre cristalina, que es un mineral común presente en la tierra, en rocas, arena, hormigón y otros materiales de construcción. Cuando se inhala en forma de polvo, las partículas más finas (las respirables) pueden causar daños pulmonares graves a largo plazo, como silicosis y cáncer de pulmón.

Los vecinos de las viviendas ubicadas en el perímetro del conjunto fabril limitado por las calles Paraíso, Postigo y Azcárraga queremos lo mejor para la ciudad, para el futuro de este espacio, pero sobre todo y por encima de todo, que no sea a costa de la salud de los vecinos de Oviedo y particularmente de los residentes en el entorno. La prevención y la protección de la salud es prioritaria, y no queremos riesgos añadidos, sobre todo en personas vulnerables y en edades infantiles.

Colocar una máquina trituradora dentro de la fábrica, para hacer desaparecer todos los residuos, y cualquier cosa que vaya apareciendo, es sospechoso. Meter una ruidosa trituradora en el centro de la ciudad a escasos metros de la comunidad de Azcárraga 12 y que afecta a otras comunidades de vecinos, para convertir los peligrosos RCD en polvo, es provocación o prepotencia, y no se comprende cómo admitiendo actualmente la existencia de amianto e hidrocarburos, se exime a la empresa de entregarlos a gestores externos autorizados.

Desde la vecindad estamos dispuestos a colaborar en la mejora de ese espacio compartido, pero no toleraremos niveles de ruido que duplican lo legal y la generación descontrolada de neumoconióticos al ambiente. Estaremos vigilantes y unidos por la defensa medioambiental, frente situaciones de insalubridad en nuestro entorno y para los ovetenses.

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents