Teresa Sanjurjo, directora de la Fundación Princesa de Asturias, a cinco días de que empiece el programa de actividades: "Nuestro gran tesoro es el vínculo emocional con los premiados"
Admite que cuando escucha una gaita se pone un poco en posición de firmes, pero también que ese sonido es "un abrazo": "Lo siento así y me emociona"

VÍDEO: Amor Domínguez/ FOTO: Irma Collín

A falta de cinco días para que empiece el programa de actividades culturales y a dos semanas de la gala del Teatro Campoamor, Teresa Sanjurjo (Madrid, 1972), directora de la Fundación Princesa de Asturias desde hace 16 años, vive ya en el vértigo y la vorágines de esa recta final de los Premios. Ni para ella ni para su equipo, un grupo que roza en estas fechas los ochenta trabajadores, hay ya domingos ni fines de semana. El trabajo de todo un año está a punto de echar a rodar.
-¿Cómo se presentan los galardones este año, qué espera de ellos?
-Una de las fortalezas de la Fundación, desde su origen, es que ha tenido claro su rumbo y lo ha mantenido. Así que lo que espero es que de nuevo los mensajes de los premiados y sus ejemplos sirvan para iluminarnos en este momento, que no es fácil. Por otra parte, espero que la ciudadanía disfrute muchísimo, que participe en los actos y que tengamos unos días magníficos de Premios.
-Este año parece que México será una presencia destacada
-La percepción de la presencia de un país u otro puede depender de la manera de mirar. Muchos años hemos tenido cantidad de premios de Estados Unidos y ha habido años con dos o tres españoles. A mí no me resulta tan llamativo, y en todo caso lo que hay que celebrar es que son grandes premiados.
-Pero hay una exposición, la de Graciela Iturbide, premio de las Artes, titulada "México y España". Ella misma hablará con Iñárritu y esa vocación latinoamericana siempre ha existido.
-Los premios, desde hace ya muchos años, aún manteniendo esos vínculos tan estrechos y esos lazos con toda la comunidad iberoamericana de países, son internacionales. Hay países que presentan muchas candidaturas, más que otros, y después los jurados deciden de manera completamente independiente. El conjunto, pues, tiene muchas variables que no podemos conocer a priori. La exposición va a interesar mucho, va a gustar y es un homenaje a nuestra premiada.
-El año pasado fue la Princesa Leonor la que convocó esta edición. Algo inédito. ¿Seguirá creciendo ese protagonismo de la heredera este año? ¿Cómo?
-La presencia de la Princesa en la vida institucional de la Fundación depende y ha dependido siempre de Casa Real, de sus padres los reyes. Lo mismo ocurrió cuando todo el mundo estaba tan interesado por saber cuándo iba a venir la Princesa, cuándo iba a pronunciar su primer discurso… Esto es lo mismo. Yo puedo remitir al programa oficial que haga público Casa Real. En todo caso, lo que esperamos, porque es lo que hemos tenido hasta ahora, son pasos muy progresivos y muy suaves, nada drástico.
-Hoy a las 10.00 horas (9.45 h.. la cola de espera) se abre la web de reserva de entradas para los actos culturales. ¿Qué siente ante esa avalancha de peticiones, al ver a la gente volcarse con el programa?
-Hay muchísimo agradecimiento. Somos un equipo de personas, un patronato, que llevamos todo el año trabajando para llegar a este momento, y recibir esta respuesta de la ciudadanía es muy gratificante. Mi primer sentimiento es de agradecimiento. Y de la mano del agradecimiento va la responsabilidad. Por estar a la altura, por ser capaces de transmitir. Tengo que confesar que siento también frustración por las personas que no consiguen acceder a los actos, porque las entradas vuelan. Por eso pedimos a todo ese público entusiasta que si no pueden acudir, que cancelen la entrada.
-Parece que este año han repartido más las actividades por toda la región.
-Llevamos ya tres años dando un espacio propio a los pueblos ejemplares en la programación. Este año nos vamos a Colombres, al Museo de la Migración y al Archivo de Indianos. Pero también vamos a San Martín del Rey Aurelio. Y Oviedo, Gijón y Avilés. Procuramos dar participación. Nos ocurre también que cuando hay mucha demanda por ver a un premiado tenemos tenemos que ir a espacios con grandes aforos. Esa circunstancia también determina muchas veces la elección de los emplazamientos, los aforos disponibles.
-Vuelven a abrir su complejo de actividades en La Vega, en Oviedo. Es un ámbito que está en un proceso de transformación, con un convenio en marcha y un plan especial a las puertas. ¿Qué va a pasar con su relación con ese espacio?
-Siempre que me preguntan por la fábrica lo primero que hago es dar las gracias a la Delegación de Defensa, porque se ha mostrado siempre muy abierta, nos ha cedido el espacio y eso ha significado una oportunidad para que muchas personas puedan disfrutar de los actos culturales. Eso ha funcionado muy bien, pero la particularidad que tiene la Fundación Princesa de Asturias son los premiados y la capacidad de programar actividades en torno a su figura. Eso lo vamos a seguir teniendo, y si no es en la fábrica será en otro u otros espacios que buscaremos.
-¿Pero buscan un único lugar similar a este, varios emplazamientos?
-Podemos hacer cualquier cosa. Hemos estado en espacios singulares, hemos estado en recintos más grandes, en teatros, con arquitecturas efímeras. Cuando llegue el momento lo veremos. Ahora estamos centrados en los premios de este año y a eso estamos dedicando toda la atención y todas las horas de trabajo de cada día.
-¿Qué les dicen los premiados de las actividades? Hemos visto que Eduardo Mendoza se ha volcado.
-Es una persona con el talante que todos conocemos y se nota en todo lo que hace. Está siendo muy generoso con su tiempo y entusiasmo. Y no sé si algo tiene que ver que sea muy amigo de Serrat y que le haya ido a contar lo que vivió aquí el año pasado.
-¿Es consciente de que a la gente le gustaría que estas actividades se extendieran más en el tiempo?
-Venimos de una programación excepcional, el año pasado además de los premios del año tuvimos diez premios de años anteriores con muchísimos actos. Una edición especial del Toma la Palabra donde participaron muchos institutos y centros no solo de Asturias, sino también de fuera. Y hemos iniciado ese camino pero realmente nuestros recursos son los que son. Y preparar los premios y salir ahora como vamos a salir requiere un año de trabajo muy intenso y también requiere el tiempo necesario para pensar las cosas y acertar. Nos gusta hacer las cosas de una determinada manera, no perder el foco, eso es esencial.
-Pero las escalas pueden cambiar, los focos pueden abrirse. ¿No entra en su cabeza un futuro diferente en el que la Fundación se haya convertido en algo mucho más grande?
-Tendríamos que hablar primero con nuestros patronos, que son los que nos financian fundamentalmente y que sostienen con su apoyo esta actividad con constancia, con generosidad y hacen posible que esto ocurra año tras año. Como digo, el foco para nosotros es esencial. Sabemos quiénes somos, sabemos dónde vamos y cuál es la misión: Ofrecer a la sociedad esos referentes. Que vengan los premiados y cultivar la relación con ellos. Tenemos un acervo muy rico que es ese grupo de todos los premiados con los que nos une un vínculo fuerte, un vínculo emocional, porque la experiencia que tienen aquí es una experiencia que ellos mismos califican como única. Eso es un gran tesoro de la Fundación.
-¿En qué se manifiesta ese acervo?
-Es lo que permitió que esta primavera pasada vinieran Mary Beard y Sandra Myrna. Sabemos que están ahí, mantenemos contacto, hay bastantes premios de ediciones anteriores participando en jurados, incluso uno que rápidamente pasó de recibir el premio a incorporarse como patrono, como es el caso de Derrick Rossi. Ese acervo se puede manifestar de diferentes maneras en diferentes momentos de la vida de la Fundación.
-Decía antes que su misión principal era ofrecer referentes a la sociedad. Pero también apoyar y reforzar a la monarquía española. ¿No?
-Lo que se configuró desde el primer momento, en esa España de la transición con una Constitución recién estrenada, fue recuperar esos vínculos entre un territorio con tanta historia como Asturias con la corona por el título tradicional del heredero. Y la forma de recuperar el vínculo y de darle materialidad fue a través de esos premios, de nuestros premios, que al fin y al cabo lo que hacen es recuperar valores. Yo creo que no hay forma mejor de mantener ese vínculo con la corona que a través de ese reconocimiento de valores que son los premios.
-Los tiempos cambian y los Premios también. ¿Cómo hace una institución como esta para adaptarse a la generación de la Princesa Leonor, a la generación Z?
-Hay que distinguir lo que es fijo, estable, permanente. Esos son los genes de la Fundación, esos referentes de las personas e instituciones que reconocemos. La forma de llegar a la sociedad necesariamente cambia porque la sociedad ha evolucionado muchísimo. Otra forma de conectar con todas esas generaciones ha sido a través del programa educativo "Toma la palabra", que celebra ya 10 ediciones y que cuenta con una participación masiva de todo el sistema educativo asturiano. Ahora lo que vemos es que hay gente que quiere venir a trabaja a la Fundación y que nos dice que su primer recuerdo de nosotros fue haber participado en esos programas. Haber conocido a ese científico, leído a aquel autor…
-Cuando una persona viene a trabajar a los Premios y le dice que los conoció en sus programas de "Toma la palabra" ¿Qué piensa?
-Desde lo subjetivo, que tengo 53 años y llevo unos cuantos dirigiendo la Fundación. Eso está ahí. El pensamiento profesional es el de una satisfacción enorme al ver gente que ha ido aprendiendo con la Fundación, con buenas experiencias formativas, lúdicas, de convivencia ciudadana, de participación social.
-¿Qué piensa la Princesa Leonor de los Premios y de toda la programación?
-Lo que sé es que quiere toda la información con antelación. O sea, sabe lo que ha pasado, lo que está pasando. Lo que me gustaría, y espero que en algún momento llegue cuando su formación se lo permita y esté en otra etapa, es que pueda venir con un poquito más de tiempo, como vino en su momento el Rey. Pero nos encantaría que pudiera venir con un poquito más de tiempo para disfrutar más esa otra parte de los premios
-¿Qué le pide a los Premios?
-Estamos tan concentrados que lo que quiero es que el trabajo culmine bien y que los premios salgan bien. Es un entero año de trabajo y el resultado aflora en estos diez días. Como me dijo una vez Matías Rodríguez Inciarte cuando empecé a trabajar en la Fundación: "No te preocupes que lo único que no podemos hacer es equivocarnos.".
-Dentro de nada está recibiendo a los Premiados. Por cierto ¿cuándo usted escucha una gaita cómo reacciona?
-Hago así un poquito (imita una posición de firmes), pero también es verdad que cada vez que escucho las gaitas y veo al Praviano y veo a Guti, ahí digo, bueno, ya estamos. Y ya están ellos apoyando. El sonido de la gaita también es un abrazo. Lo siento así y me emociona.

Un equipo de casi ochenta personas para una semana de Premios / LNE
Un equipo de casi ochenta personas para una semana de Premios
La Fundación Princesa llega a unos ochenta trabajadores en la recta final de sus galardones. Ayer, en el teatro Campoamor, posó gran parte del equipo, 69 de estos trabajadores: Borja Pardo, Gonzalo García Conde, Iván Pérez Cuervo, Eva Rodríguez, Marina Estrada Muñiz, Carolina García, Paula Suárez, Regina Fernández, Consuelo Isart, Laura Blanco, Laura Viñuela, Kevin Álvarez, Jesús Fernández, Lucas Gualic, Pedro Pablo Solís, Guiomar Matarrán, Alejandra Álvarez, Sofía Fernández Peña, Paula Mejido, Gloria Pintueles, Natividad Jiménez, Elena Prendes, Mireia Díez, Ángel Velasco, Edu García, Aida Villazón, Silvia Gutiérrez, Beatriz González, Sandra Amor, María Ajenjo, Laura Mateo, Noemí Álvarez, Rosa Montón, Antonio Guillén, Elena Ruiz, Lucía Quim, Claudia Vázquez, Ana Palenzuela, Miguel Gómez, Irene Guerrero, María Rendueles, Rubén López, Cris Pequeño, Laura Rodríguez, Lucas Cousido, Sandra Artuñedo, Alicia Menéndez, Nuria Ramos, Lucía Palazán, Eloa León, Silvia Calvillo, Carmen Tormo, Rubén Follocogorro, Andrés García, Sara Marcos, David Rodríguez, Teresa Suárez, Ekaterina Stepchenko, Pablo Moro, Álvaro Molinero, Sergio Ferreira, Carlos Bravo, Laura Concheso, Ramón Carvajosa, Arantxa Menéndez, Sara Tejo, José María Valdés, Teresa Caso, Alberto Ormeño, Emilio Badía, Rubén Vigil, Teresa Sanjurjo, Carlos Hernández-Lahoz y Gustavo González-Izquierdo.
Suscríbete para seguir leyendo
- La Universidad de Oviedo se deshace de un piso en el centro de la capital y lo pone a la venta: más de 100 metros cuadrados y tres habitaciones
- El Ayuntamiento de Oviedo cede tres parcelas al Principado para construir 300 viviendas de alquiler asequible para jóvenes: tendrá cinco años para construirlas
- El futuro del parking de La Escandalera de Oviedo: tres plantas, 565 plazas y una empresa que toma ventaja
- Un edificio de Oviedo de la zona de la calle Uría y parque San Francisco esconde un palacete a la venta de dos plantas, 5 habitaciones, cuatro baños y terraza: este es el precio por el que puede ser tuyo
- Guía completa de la Navidad en Oviedo: Ara Malikian, el Ballet de Kiev, un festival de magia, la casa de Santa Claus, noria, pista de hielo...
- Muere una ovetense de 34 años en Navarra al chocar tras circular 11 kilómetros en sentido contrario por la autopista
- Así será el encendido de las luces con el que Oviedo dará la bienvenida a la Navidad el próximo 28 de noviembre
- Cuenta atrás para que La Corredoria genere 115 puestos de trabajo cualificados: las obras comenzarán en días