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Mary-Claire King, premio "Princesa" de Investigación Científica, habla en Gijón sobre su trabajo, clave para las Abuelas de Plaza de Mayo: "Fue un viaje más allá de la solidaridad"

La galardonada dialogó con Juan Luis Arsuaga en el Antiguo Instituto

La científica anunció que donará su premio para un proyecto de la Universidad de Belén, en Palestina

Así fue la charla de Mary Claire King en Gijón sobre el caso de las madres de la plaza de mayo

P. Palomo

Pablo Palomo

Pablo Palomo

Una charla con luz íntima en el Antiguo Instituto de Gijón que sirvió para pasar revista al siglo XX argentino con todas sus consecuencias, para hablar sobre ética en investigación genética, sobre cáncer de mama y para un anuncio muy especial relacionado con Palestina. Para todo eso dio esta tarde el acto de la Fundación Princesa que tuvo como protagonista a la Premio Princesa de Investigación Científica, Mary-Claire King, quien dialogó con el famoso paleontólogo Juan Luis Arsuaga acerca de su papel en la investigación genética que permitió a las Abuelas de Plaza de Mayo recuperar a más de un centenar de nietos, descendientes ellos de represaliados por la dictadura cívico-militar entre 1976 y 1983. “Aquello fue más que un viaje de solidaridad”, reconoció la científica estadounidense.

King llegó pasadas las siete y media al patio del Antiguo Instituto, que ya estaba lleno para la ocasión. El graderío estaba hasta arriba de público. Todos los asistentes tenían ya calados los cascos con los que seguir la intervención de la genetista. Sin embargo, al menos durante la primera media hora de su conferencia no fueron necesarios, ya que la genetista dio su conferencia en español. Este, explicó, es un idioma que, si prepara bien sus intervenciones, domina, ya que trabajó durante algún tiempo en la Universidad de Chile, antes de su colaboración en la investigación de los crímenes de la dictadura del general Jorge Rafael Videla. Arsuaga, previamente, fue el encargado de presentar a la mujer. “Fue una mujer pionera de la investigación”, expresó Arsuaga, quien forma parte del jurado de los Premios Princesa.

La primera parte de la charla de King, ahora profesora de la Universidad de Washington, se centró en esa parte de su vida. La misma tuvo lugar cuando ejercía en la Universidad de California. La genetista hizo un repaso rápido, pero aún pormenorizado, de la historia reciente de Argentina. “Durante la Segunda Guerra Mundial, Perón fue neutral pero siempre tuvo relaciones amistosas con el Eje”, recordó acerca de la relación entre Argentina y la Alemania nazi y la Italia de Benito Mussolini. Cabe recordar que Argentina no declaró la guerra a Hitler hasta el 27 de marzo de 1945, apenas unos pocos días antes de que el III Reich se rindiera a los Aliados y a la Unión Soviética. “Los hijos de los oficiales de aquel régimen jugaron un papel importante después”, añadió en relación a la génesis de la dictadura.

King explicó cómo se desarrolló el pavor de la dictadura argentina y la fundación de las Abuelas de Plaza de Mayo. También, sobre cuál fue su papel para ayudar a descubrir el índice de abuelidad. Es decir, algo así como la relación genética que hay entre los abuelos y los nietos para permitir que estas mujeres pudieran ejercer la tutoría legal de los hijos de sus hijos que desaparecieron o fueron asesinados, o las dos cosas, por los militares. En todo ello, contó, jugó un papel clave el ADN mitocondrial. “Es como si Dios lo hubiera creado expresamente para las abuelas”, dijo, en referencia a lo importante que fue para esclarecer muchos casos.

La científica puso varios ejemplos y dejó encima de la mesa varias vivencias de aquellos años. Habló de los juicios que se celebraron durante la época de Raúl Alfonsín (Premio Príncipe de Colaboración Internacional) a las juntas militares en 1985. O sea, aquellos hechos que remarca magistralmente la película “Argentina, 1985” protagonizada por Ricardo Darín.

En otro orden de cosas, King habló sobre ética en la investigación genética y anunció que el dinero del premio que acaba de ganar irá destinado a un proyecto de la Universidad de Belén, en Palestina.

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