El suroccidente del Principado es, hoy por hoy, un área en franca evolución y con interesantes perspectivas de futuro, un futuro que se presenta alentador si finalmente se terminan las obras de la Autovía A-63, Oviedo- La Espina, iniciadas en 1999. Casi dos décadas de espera.

La evolución de las comunicaciones es vital y necesaria para esta zona del paraíso asturiano, un área que lucha por salir de un aislamiento histórico en el que se ha visto inmersa con numerosas iniciativas empresariales punteras en España, así como con proyectos en diversos sectores, entre ellos el agroalimentario, capaces de competir con éxito en Europa.

El Suroccidente avanza por la senda del desarrollo, aunque es evidente que se enfrenta a una realidad algo desalentadora que debe atajarse: muchas de sus villas y pueblos están atravesando un proceso de envejecimiento y despoblamiento que no favorece en absoluto la consolidación de sus nuevas iniciativas económicas. Además, un paisaje sin paisanaje no se conserva. Una difícil situación que, con las obras de la Autovía A-63 finalizadas, conseguiría minimizar sus riesgos y ofrecer "algo de luz al final del túnel", nunca mejor dicho. Uno de sus tramos conectaría con la zona del Bierzo, dando acceso a la zona suroccidental (especialmente los núcleos de Tineo, Cangas de Narcea y Degaña) a la red de autovías estatales (A-63 en La Espina y A-6 en Ponferrada) Su construcción supondrá no sólo la primera vía de alta capacidad de la zona, sino que mejorará las comunicaciones rodadas, la seguridad en la carretera y la integración económica de la zona oeste de la región.

Tras iniciarse las obras en 1999, el primer tramo inaugurado, ese mismo año, fue el A-66 - Latores. En agosto de 2013 fue el turno del tramo Latores-Trubia, y en diciembre de 2005 se abrió el que unía Trubia con Llera. Meses antes, en febrero de 2004, fue inaugurada la primera calzada del tramo Llera-Grado, y en octubre de 2007 la segunda. La Variante de Grado se abrió en febrero de 2008, y en julio de 2010 el tramo que une el municipio moscón con Doriga. La primera calzada del tramo Salas-La Espina se finalizó en marzo de 2012, y en 2014 se paralizaron las obras con un tramo de 28 kilómetros entre Oviedo y Doriga, y una calzada de un tramo de 12 kilómetros entre Salas y La Espina construidos.

A finales del verano de 2015, se reanudaron los trabajos en los pilares del tramo Doriga-Cornellana, trabajos que actualmente están paralizados desde hace semanas a causa de una argayo a la altura de Porciles, y está previsto, al menos en los Presupuestos, que comiencen los del tramo Cornellana-Salas -el más atrasado hasta la fecha-, aunque aún se desconoce cuándo se iniciarán las obras. Resta un tramo de 8 kilómetros para completar la autovía entre Doriga y Salas en el supuesto de que finalmente se prolongase hasta Canero; aún quedarían otros 31.

El Gobierno regional incluyó el año pasado la Autovía que unirá el Principado con Ponferrada como una de las diez vías prioritarias en su plan de infraestructuras 2015-2030, aunque el Gobierno central dejó la vía fuera del plan estatal 2024 de infraestructuras. El Ministerio anunció tiempo atrás su intención de concluir la Autovía en 2019.