Claudia González García decidió en el último momento estudiar Fisioterapia. Nacida en Cangas de Onís, tenía claro que iba a realizar una carrera universitaria de la rama de Ciencias de la Salud, pero le costó tomar la decisión de cuál. A tenor de los resultados, parece evidente que no se equivocó. Actualmente trabaja en aquello que le gusta y ayer recibió un premio por haber tenido el mejor expediente del grado de Fisioterapia (superior al 8,5). El galardón "Luis García Peláez", otorgado por el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Asturias.

"Creo que elegí muy bien, pero, de no haber sido así, no hubiera tenido ningún problema en dejarlo y empezar otra cosa", apunta González, quien no llegó a estar ni un mes parada. "Tan sólo unos días después de acabar me llamaron para trabajar en un clínica en Oviedo". Una rápida inmersión en la vida laboral que compatibiliza con un máster en osteopatía. Seguir con su formación es fundamental para ella, aunque a veces su día necesite más de 24 horas. "Es un poco sacrificado, ya que estoy ocupada mañana y tarde, pero no me cuesta porque durante los cuatro años de facultad tenía clases y prácticas durante muchas horas, y ya estoy acostumbrada", confiesa.

Aunque todas le parecieron muy interesantes, y de cada una de ellas aprendió muchas cosas, Claudia González tiene clara la asignatura que más le marcó. Para bien y para mal. "Anatomía de primer curso", confiesa, "era muy potente y fue la que más me costó, incluso suspendí el primer examen, pero para la segunda convocatoria me preparé muy bien y saqué un nueve con algo", añade.

Le gustaría seguir formándose y, cuando acabe el máster dentro de dos años, seguramente comience con el Doctorado. Todo ello sin dejar de realizar todos los cursos que pueda y, sobre todo, sin dejar de ejercer. No tendrá mucho problema. Según un estudio, más del ochenta por ciento de la población ha padecido dolor de espalda y en las articulaciones alguna vez en su vida. Es una de las consultas más frecuentes y una de las causas de baja laboral más común. Aunque estos achaques afectan por igual a ambos sexos, las mujeres suelen acudir más a sesiones de fisioterapia porque, según los expertos, "sufren más problemas de degeneración de tejidos y mantienen malos hábitos, como usar tacones y cargar con demasiado peso, especialmente cuando realizan la compra.

Además, en temas de lesiones, una buena rehabilitación con trabajo de fisioterapia evita la cirugía en tres de cada cuatro casos de hernia discal, el problema más común de espalda. Existen estudios que demuestran que el estado de salud de una persona a los diez años de haber sido operada de esta dolencia es el mismo que el de otra que ha abordado el problema con fisioterapia, reposo, fármacos y ejercicio físico. El aumento de esperanza de vida ha elevado el porcentaje de personas afectadas por problemas de la columna vertebral. Las patologías más frecuentes siguen siendo las lumbalgias y las cervicales.

Éstas y otras razones son las que aseguran el futuro de profesionales como Claudia González, profesionales que, ante todo, buscan el bienestar de todos sus pacientes.