La historia de la minería tiene una tradición de más de tres mil años. Se inició en España en la Edad del Bronce por los tartesios, quienes ya realizaban en Sierra Morena metalurgia y explotaban los filones de cobre-plata y de oro. Ellos fueron los que iniciaron la multidimensional Edad del Hierro. El comienzo de los estudios de Ingeniería de Minas es muy posterior. En junio de 1777 el Rey Carlos III nombró director de las Minas de Almadén, en Castilla-La Mancha, al ingeniero alemán Enrique Cristóbal Störr, y se creó así el primer centro de estudios superiores técnicos del país, la primera Escuela de Minas del país y la cuarta a nivel mundial. En España, la siguiente que se construyó, en 1854, fue la de Mieres. Según un estudio, tanto los ingenieros de minas como los ingenieros técnicos de minas (colegiados) presentan un porcentaje de paro muy bajo, síntoma del buen momento que atraviesa el sector y el alto índice de inserción laboral. Un panorama muy alentador para Adrián Urrusuno González, cántabro de 21 años, quien acaba de graduarse en Ingeniería de los Recursos Mineros y Energéticos. Su expediente ha sido el más brillante de todos los de su especialidad, y ayer recibió el premio de fin de grado "Aurelio del Llano". Un premio muy especial que ha recibido con gran satisfacción, aunque no le pilló de sorpresa. "En la Universidad publicaron una lista previa de los seleccionados para el premio y aunque yo en un principio no lo había visto, me lo dijo un compañero mío que lo había leído y le hizo una foto para mandármelo", relata. "La sensación fue de una alegría tremenda". Un reconocimiento que confía que le abra puertas en el mercado laboral. A la hora de las dedicatorias, lo tiene claro. "Este galardón va para toda mi familia y en especial a mis padres", desvela, "y, por supuesto, también se lo dedico a mis compañeros de clase, con los que he compartido muchas experiencias inolvidables durante estos años", añade.

Nacido en Laredo, Urrusuno se inclinó desde muy joven hacia el mundo de las Ciencias. "Desde siempre me han llamado mucho la atención todas las carreras relacionadas de alguna manera con las matemáticas y la física, y especialmente todas las ingenierías", asegura. La diversidad de opciones a la hora de desarrollar los conocimientos en el mundo laboral le hizo decantarse por una "entre todas las disponibles, me decidí finalmente por la de Recursos Mineros y Energéticos por su gran versatilidad laboral, puesto que de esta carrera salimos formados tanto en el campo de la minería como el industrial y muchos otros", afirma el estudiante de Laredo, que no puede hacer un balance mejor de su etapa en grado. "Lo que más me ha gustado son las prácticas realizadas en diversas asignaturas que he cursado", apunta, "siempre está bien salir de lo teórico y ver las cosas que te explican en clase con tus propios ojos, verlo sobre el terreno y poder aplicar los conocimientos adquiridos".

Dentro de las dos ramas de su especialidad, la explotación de Recursos Energéticos y la Explotación de Minas, Urrusuno se queda con la segunda. Al estudiante cántabro le gusta tanto lo que hace que ha decidido seguir su formación realizando un máster de Minas de la Universidad de Oviedo, que le mantendrá bastante ocupado durante los próximos dos años. Después, ya decidirá su futuro.