Aunque asegura que hasta el último año de carrera desconocía que su expediente era el mejor de su promoción, su media de 9,469 no dejaba lugar a dudas. Laura Marina, de 22 años, siempre había sido una alumna brillante, y en el grado de Enfermería no iba a ser menos. “Fui matrícula de honor en 2.º de Bachillerato y obtuve una mención de honor en la XXXI Olimpiada de Química de Asturias”, cuenta la joven, que ayer recogió el galardón que la acredita como la alumna con el mejor expediente de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud y que patrocina Caja Rural.
Desde pequeña tuvo claro que quería dedicarse a algo relacionado con la Sanidad. Tras el examen de selectividad, se quedó a las puertas de la Facultad de Medicina y, entre sus otras opciones, entre las que se incluían también Fisioterapia y Odontología, se decantó por Enfermería. Le encantó. Tanto es así que, según desvela, “al poco tuve la posibilidad de irme a estudiar Medicina a Santander pero la rechacé. No me arrepiento en absoluto”. En la actualidad se encuentra trabajando en el HUCA a la vez que prepara el EIR para ser especialista. “Esta es una profesión dinámica, en la que nunca dejas de formarte y de adaptarte a las nuevas necesidades de los pacientes, las familias y la comunidad”, señala la joven, quien reclama un mayor reconocimiento a esta labor.
