Nacido en Logrosán, Cáceres, a los tres años Martín Vilariño Movilla se trasladó con su familia a vivir a Oviedo, donde reside desde entonces. Durante su etapa escolar, y especialmente en el instituto Aramo, donde finalizó el Bachillerato con matrícula de honor, se sintió atraído por el campo de la Economía, aunque a la hora de elegir carrera universitaria reconoce que tuvo dudas. “Al final me decidí por el grado de Economía porque permite conocer cómo funciona el mundo que nos rodea: el comportamiento de las empresas, familias…, así como analizar los problemas a los que nos enfrentamos como sociedad y ofrecer posibles soluciones”.
Parece que eligió bien, pues, a sus 22 años, finalizó el grado con una nota media de 9,04, lo que le convirtió en el mejor de su promoción y ayer recogió el premio que patrocina Unicaja Banco durante el acto que la Universidad de Oviedo celebró con motivo de Santa Catalina. “Me hace mucha ilusión que se reconozca el trabajo y esfuerzo que he realizado durante estos cuatro años”, reconoce el joven, quien destaca que las asignaturas que más le gustaron de la carrera fueron Microeconomía y Econometría.”Considero que hay un gran nivel en el profesorado de la Universidad de Oviedo y especialmente quiero destacar a Juan Prieto, el profesor que dirigió mi Trabajo de Fin de Grado, del cual he aprendido mucho.
Durante el último año académico, Martín Vilariño realizó las prácticas de la carrera en una empresa industrial de Lugones. Le fue tan bien, que ahora está trabajando allí. Concretamente, en el departamento de contabilidad y ventas, labor que compagina con la preparación del Master Interuniversitario de Instrumentos de Análisis Económico de la Universidad de Oviedo Cantabria y País Vasco.
Futbolista desde niño, destaca que hasta el último curso realizó labores de ayudante de un entrenador de un equipo de categoría regional. “Además, me gusta mucho el senderismo y ver la Fórmula 1”, cuenta.
Aunque aún no tiene claro donde se ve en un plazo de tiempo medio. largo, lo que sí que le gustaría es seguir formándose “para mejorar tanto a nivel personal como profesional”. Desde el punto de vista laboral, reconoce que tal y como está ahora, está más que satisfecho.”Me encanta el trabajo que desarrollo y espero mejorar cada día”, cuenta el joven, quien durante estos últimos años de formación, así como de dar los primeros pasos en el ámbito empresarial, ha tenido en el esfuerzo y el trabajo duro a sus principales armas. “Lo lógico sería decir que el secreto está en ser organizado pero en mi caso no se cumple”, desvela.
