El apoyo de sus amigas, con quienes realizó la mayoría de los trabajos en grupo de la carrera, y con quienes compartió ideas esfuerzos y metas; y la constancia y las ganas de ser maestra, dos aspectos fundamentales “cuando las asignaturas no eran lo suficientemente motivadoras o llamativas”, han llevado a Bárbara Pérez a recoger del premio “Emilia Pardo Bazán” que entrega Caja Rural de Asturias al mejor expediente del grado de Maestro en Educación Infantil. Así lo cree esta joven de 22 años, natural de Cangas del Narcea pero residente en el Poblado de Villares, en Ibias, quien finalizó la carrera con una media de 9,035 y asegura que desconocía la existencia de estos galardones “hasta que me llegó el correo del Rector felicitándome”. No es la primera vez que recibe un reconocimiento de este tipo, pues acabó el Bachillerato de Ciencias Sociales en Cangas del Narcea con matrícula de honor. Su asignatura favorita era la Historia. Aún lo es, por eso su trabajo de fin de Grado tenía como temática la enseñanza de la Historia en la etapa de Educación Infantil.

92

Premios Santa Catalina y Santo Tomás 2021 de la Universidad de Oviedo

Bárbara Pérez afirma que prácticamente desde que tuvo uso de razón quiso encaminar sus pasos a ser maestra, y la buena labor de sus profesores terminó de convencerla de que lo suyo eran los niños. “Tuve algunos muy buenos maestros que me transmitieron la pasión por enseñar, lo que junto con la importancia que considero que tiene la educación en nuestra sociedad me llevó a decantarme por la etapa de Educación Infantil, donde se sientan las bases de todo el conocimiento y desarrollo”.

Durante los últimos años ha compaginado sus estudios con trabajos como dar clases particulares o como camarera a tiempo parcial o durante los festivos y vacaciones, labor que sigue desempeñando hoy en día y compagina con la preparación de las oposiciones al cuerpo de Maestras/os, a las que se presentará en junio de 2022. Confía en lograr plaza, pero si por un casual no lo hiciera, quizá se plantee cursar un máster. “Conseguir la plaza en el cuerpo de maestras/os sería mi meta más cercana, pero no sé si más adelante querré otra cosa. Por ahora me veo dando clase en Educación Infantil toda mi vida”.