Laura Fernández Silverio es el Premio Fin de Grado en Maestro en Educación Infantil "Emilia Pardo Bazán", patrocinado por Caja Rural de Asturias. Eligió la carrera de magisterio porque desde que tiene uso de razón su sueño ha sido convertirme en maestra. "Nunca he tenido dudas sobre lo que quería estudiar ya que no me veo trabajando en otra cosa que no esté relacionada con la educación. Me encanta todo lo que conlleva y es una profesión que me apasiona", indica. "Antes de comenzar mis estudios universitarios no tenía mucha idea de lo que me iba a encontrar. Como todo en la vida tiene sus partes buenas y malas, pero de todas ellas he aprendido algo y eso es con lo que me quedo de estos cuatro años. En especial, creo que los periodos de prácticas en los que asistimos a un aula real en un colegio y podemos ver lo que realmente supone ser maestra, son los momentos del grado en los que más he aprendido y disfrutado", añade. "Para mi recibir este premio ha sido muy gratificante ya que supone un broche ideal para cerrar una etapa en la que además de aprender y disfrutar, me he esforzado y trabajado mucho", recalca.

Actualmente cursa el grado de Maestro de educación Primaria a distancia y también trabaja de monitora de diversidad funcional y de atletismo en el Grupo Covadonga, al que pertenece y con el que también compite en atletismo.

Su principal objetivo a largo plazo es presentarse a las oposiciones y conseguir una plaza para ser maestra en un colegio público. "Mientras tanto quiero seguir aprendiendo, trabajando en algo relacionado con la educación y formándome tanto aquí como en el extranjero si es necesario", afirma.