Eva Álvarez Vena es de Orlé, un precioso pueblo del concejo de Caso. Al principio no tenía claro qué estudiar sabía que quería una ingeniería, pero había muchas opciones. "Me enganché al grado de Ingeniería Geomática porque me llamaba la atención la utilización de nuevas tecnologías, como por ejemplo el uso de drones o tecnologías láser", explica.

Confiesa que al principio se esperaba otra cosa, "pero me fui enamorando de la carrera cada vez más, es una ingeniería preciosa en la que aprendes muchas cuestiones variadas, se estudia desde las cuestiones más clásicas hasta las más modernas", señala.

Tiene claro que si volviese a elegir volvería a escoger la misma carrera, sin duda. "No es un grado conocido, por lo que no mucha gente se anima a hacerlo, las clases eran de pocos alumnos", añade. El premio fue toda una sorpresa. Se enteró a través de un correo que leyó al salir de una clase. En la actualidad estudia el máster en Formación del Profesorado de Educación Secundaria Obligatoria, Bachillerato y Formación Profesional, también en la Universidad de Oviedo. Cuando termine quiere ponerse a trabajar, si es en Asturias mejor.

Sus aficiones son muy variadas: "Me aficioné a la costura, al maquillaje, a salir a caminar, me gustan los animales, las manualidades… Cuando descubro una afición me gusta investigar todo sobre el tema", señala con entusiasmo.

El grado en Ingeniería en Geomática y Topografía, ofrece formación en tecnologías geoespaciales que permiten la captura, gestión, modelado, análisis y representación de la información geográfica asociada al territorio, a través de la capacitación en el uso de distintas técnicas y metodologías como teledetección, fotogrametría, sistemas de posicionamiento y navegación por satélite, geodesia, geofísica, sistemas de información geográfica (SIG), así como aplicaciones a obras de ingeniería y edificación.