La magia de la Navidad inunda toda la ciudad, y en especial, los jardines de la impresionante Quinta La Vega. La finca ubicada en la parroquia de Jove, y adquirida recientemente por el Consistorio gijonés a la Autoridad Portuaria, inauguró a comienzos de esta semana una completa programación festiva que incluye jornada de puertas abiertas hasta el próximo 7 de enero -en horario de 12.00 a 20.00 horas-, y que arrancó con el encendido del alumbrado navideño, un alumbrado a cargo de cientos de bombillas que iluminan los rincones verdes del inmueble, conocido también como Casa de Nava o la Quinta de Bordiú.

El programa festivo incluye los sábados 23 y 30 de diciembre, el domingo 31 y el martes 2, miércoles 3 y jueves 4 de enero, visitas guiadas, en horario de mañana y tarde -12.30 y 16.30 horas- al recinto. Resaltar que las visitas guiadas se realizarán con un máximo de 30 personas. Asimismo, los más pequeños de la casa también tendrán su espacio, con un ciclo de cine infantil los días 2 y 3 de enero en los que se proyectarán, a las 18.00 horas, los títulos "Frozen" y "El Rey León". Por otra parte, el Príncipe Abdeladid recibirá en mano las cartas que los niños envíen a los Reyes Magos. Será el 4 de enero, a las 18.00 horas.

Las actividades para estas fechas navideñas en la Quinta La Vega se completan con una gymkhana organizada por la Asociación Amigos del Jardín Botánico, el día 24 de diciembre, que incluye pruebas relacionadas con la naturaleza y las valiosas especies vegetales y de anfibios que se pueden encontrar en la finca. El 25 de diciembre, y el 1 de enero, permanecerá cerrada.

Una casa centenaria

La Quinta La Vega, de 7.073 metros cuadrados, fue construida en 1890, perteneció a las familias Nava, Cienfuegos-Jovellanos y Bordiú y fue rehabilitada en 2002 por la Autoridad Portuaria de Gijón. En la parte noroeste estaban las casas de los obreros y los criados, así como edificios de servicio, y de estas edificaciones solo se conservan las antiguas caballerizas, en la parte oeste. El jardín original se dividía en parcelas, algunas diferenciadas por las especies en ellas plantadas o por el uso, como el prado de pumarada, el prado de croquet o el prado de coníferas. La edificación principal, emplazada en el centro de la finca, es una casa de planta baja, dos pisos y buhardilla, rodeada de un terreno que en su día combinaba el uso como jardín y huerta. De este jardín se conservan muchos árboles ya centenarios, como los álamos, las palmeras, el eucalipto, los magnolios, los plátanos y los tejos. Durante la reforma se añadieron macizos florales y un estanque curvilíneo que divide la superficie de la finca en dos.

Recientemente ha sido adquirida por el Ayuntamiento de Gijón para continuar el impulso de la actividad económica de la ciudad y para dotar al barrio de un espacio emblemático con la apertura al público de sus jardines. Cuenta con valiosas especies vegetales y una interesante colección de anfibios y será una prueba de un urbanismo compacto, donde la ciencia, la educación, el medio ambiente y la actividad empresarial conviven con espacios abiertos al barrio. Hay dos edificios diferenciados:

-Edificio principal, donde se reunirán empresas que tengan en común el desarrollo de una actividad económica relacionada con la sostenibilidad. Dispondrá de espacios para alquiler de oficinas, espacios de encuentro y laboratorio para uso compartido

-Antiguas caballerizas, donde se habilitará un aula medioambiental abierta al público general. En este espacio se ha instalado también el mural sobre el medio ambiente que han creado conjuntamente los artistas Juan Hernaz, Verónica García Ardura, Job Sánchez y Alicia Varela.