Contrate un modelo de gestión energética y olvídese del mantenimiento tradicional. El mantenimiento y gestión de nuestra instalación de calefacción y agua caliente sanitaria es fundamental, de ello depende su buen funcionamiento, su óptimo rendimiento y unas buenas condiciones de seguridad. Por eso, tan importante como la elección de los profesionales que se van a encargar de las instalaciones de nuestra comunidad es decidir el modelo de prestación de servicios que queremos nos dé la empresa que está a cargo de esa instalación. La duda suele surgir entre contratar un mantenimiento normal u optar por el modelo de gestión energética, habitual en los países de Centroeuropa, ofrecido por las empresas de servicios energéticos.

Una empresa de servicios energéticos debe ayudarnos a ahorrar energía al mismo tiempo que nos asegura un perfecto funcionamiento de la instalación, proporcionando el mejor servicio y confort a los vecinos. Una instalación con gestión energética consume de media un 15% menos de energía que una instalación que sólo cuenta con un mantenimiento tradicional.

Cuando contratamos gestión energética, pagamos energía útil, es decir, la energía que sale ya transformada de la sala de calderas.

¿Cuál es la diferencia entre energía útil y energía primaria? El combustible que entra a la caldera es energía primaria, en cambio, la energía térmica que sale de la caldera, la que nos lleva calor a nuestras viviendas, es la energía útil. Podríamos decir, que con el modelo de mantenimiento tradicional, la energía primaria es la que pagamos, es ahí donde nos coloca el contador la empresa comercializadora y la energía útil es la que disfrutamos, pues el contador se coloca después de la transformación.

Es habitual que sólo miremos el precio unitario de la energía sin valorar la cantidad de energía que vamos a consumir; lo que pagamos por el servicio de agua caliente y calefacción es el producto de dos factores: la cantidad de energía consumida por el precio unitario. Así, dejarnos llevar por los descuentos que nos ofrecen en el precio de la energía primaria no nos lleva al ahorro, sino a la subasta del precio. Siempre hay alguien que puede bajar más el precio, deberíamos preguntarnos, ¿realmente se implica este mantenedor en el ahorro? Si la instalación no es eficiente, ¿qué ocurrirá cuando desaparezcan los descuentos o suba el precio de la energía?

Cuando contratamos gestión energética, aseguramos un precio de energía útil con un ahorro garantizado; la empresa de servicios energéticos debe comprometerse por contrato a un rendimiento de la instalación, de ese modo, si la instalación no estuviera en óptimas condiciones y necesitara más combustible para dar el mismo servicio, será la empresa de servicios energéticos quién asuma ese coste económico.

Para saber si una instalación es eficiente, hay que tener mediciones continuas, la llamada contabilidad energética, es decir, tomar datos diariamente de todos los contadores de la instalación, el de combustible, el de energía térmica destinada a la calefacción, el de energía térmica destinada a la producción de agua caliente y el consumo de agua fría. Si además la instalación cuenta con instalación solar, se deben tomar también datos del contador de energía producida por la instalación solar. Todos estos datos permiten calcular el rendimiento de la instalación, tener la seguridad de su buen funcionamiento y lograr una mejora continua. Lo que no se mide no se puede mejorar.

Uría Ingeniería de Instalaciones fue la primera empresa asturiana acreditada ante el IDAE como empresa de servicios energéticos y la primera en ser certificada por AENOR como proveedor de servicios energéticos en la categoría de inversión y en la de explotación.