La falta de transfer de autorización expedido por la Federación Argentina de Canoa que permitiese competir a Franco Balboa en el 82º Descenso Internacional del Sella, debido a que arrastra una sanción de un año -desde el 10 de marzo de 2018, la cual le impide defender los colores de la selección nacional argentina así como participar en pruebas organizadas por la susodicha Federación- propició que el asturiano Milín Llamedo Álvarez (Kayak Tudense) se decantase por otro compañero de tripulación para pelear por la victoria en la emblemática prueba sellera. Y lo tenía en "casa": el también parragués Pedro Vázquez Llenín, quien viene de quedar noveno en el Mundial sub-23 en Plovdiv (Bulgaria)

El Comité de Competición del 82º Descenso Internacional del Sella, constituido por la juez árbitro internacional Begoña Rodríguez; el árbitro nacional Carlos Piélagos Pérez; y el miembro del CODIS, Félix José Soto Fernández, no dará el visto bueno, ateniéndose a la reglamentación de la Real Federación Española de Piragüismo, a la tripulación combinada -integrada por palistas de diferentes países-, del K-2 del zamorano Emilio Merchán Alonso y el portugués José Leonel Ramalho, segundos clasificados en el Sella de 2017, por detrás de Walter y Fiuza, estos últimos los grandes ausentes en la presente edición. Merchán y Ramalho todavía aguardan algunas esperanzas de que el CODIS, finalmente, les permita tomar parte en la competición.

Otra inscripción inmersa en una dilatada polémica desde hace tres años es la pareja de palistas compuesta por la sevillana Beatriz Manchón (Sevilla, 1976) y el asturiano Manuel Busto (Villaviciosa, 1975), que pretenden competir en el Descenso Internacional del Sella paleando en K-2 senior masculina, que es la que sale en las primeras posiciones, y no en la preceptiva K-2 mixta, categoría ésta sí contemplada en el preceptivo Reglamento del Descenso Internacional del Sella, pero que tiene el arranque de salida unos cientos de metros más atrás. En la pasada edición, Manchón y Busto rehusaron tomar parte en la susodicha categoría K-2 mixta, pese a tener asignado el correspondiente dorsal.

Poco a poco empieza a respirarse ambiente sellero en las villas de Arriondas y de Ribadesella, pues ya han comenzado a llegar las primeras delegaciones -entre ellas una numerosa de Argentina- extranjeras. Los cepos de la salida ya están instalados y Omar Linares, el veterano palista argentino, que participará una edición más en la prueba, arribó a la capital parraguesa con el jarrón cerámica que contiene las aguas del río Negro que serán vertidas a las del Sella en el protocolario acto de hermanamiento, programado para la tarde de mañana en los aledaños del puente Emilio Llamedo Olivera.

Hoy se realizará en la ría de Ribadesella, sobre un recorrido de 3.000 metros, la contrarreloj para determinar el orden de salida de los cabezas de serie de las categorías K-2 y K-1 masculino en el 82º Descenso Internacional del Sella. La contrarreloj tiene este año la novedad de que debido a las mareas se celebrará en horario matinal, a partir de las 9.30 horas. Posteriormente, el sorteo por ordenador para establecer el orden de salida del resto de los participantes en el Sella 2018 se realizará a las 16.00 horas en la Casa de Cultura de Ribadesella.

Por otra parte, la maliayesa Begoña Rodríguez Costales, presidenta del Comité de maratón y ríos y travesías de la Real Federación Española de Piragüismo, además de miembro del Comité de maratón de la ICF (Federación Internacional Canoe), se convertirá en la primera mujer asturiana juez-árbitro responsable del Descenso. Costales, de Villaviciosa, está en posesión del título de juez árbitro internacional.