La artrosis de rodilla afecta negativamente a la calidad de vida de quienes la padecen. En sus etapas más severas, el único tratamiento que ha demostrado su eficacia a la hora de eliminar el dolor y devolver la función es la implantación de una prótesis articular.

Las prótesis de rodilla han evolucionado significativamente en los últimos treinta años, logrando unas tasas de supervivencia y funcionalidad difícilmente mejorables con la tecnología actual. Tal vez por ello, últimamente se ha puesto especial énfasis en la mejora de la técnica quirúrgica de implantación, desarrollando instrumentales más precisos y empleando la asistencia de las nuevas tecnologías.

En este sentido, es destacable el desarrollo de los navegadores quirúrgicos. Ordenadores que realizan cálculos gracias a un software específico y basándose en los sensores que se sitúan en la pierna del paciente durante la operación. Su función es ayudar al traumatólogo a tomar decisiones sobre la orientación de los cortes a realizar en el hueso, el posicionamiento de los implantes o el manejo de los ligamentos circundantes.

Aunque el uso de la navegación no es todavía tan habitual en Europa como lo es en Estados Unidos, la popularidad de estos sistemas ha ido creciendo y están cada vez más presentes en quirófanos de toda España. Uno de los motivos de este desarrollo es el apoyo de empresas como MBA Surgical Empowerment. La multinacional asturiana, en su afán por dotar a los profesionales sanitarios de las mejores herramientas, ha realizado importantes inversiones para incorporar la navegación a su cartera de servicios.

El sistema OMNIBotics, distribuido por MBA, emplea tecnología que ayuda a optimizar el posicionamiento del implante, adaptándolo a la anatomía de cada persona. Para ello, y utilizando una tecnología patentada, se escanea el hueso del paciente durante el mismo acto quirúrgico. Así se construye un modelo tridimensional de la rodilla del paciente sin necesidad de realización de pruebas previas como escáneres, que suponen una exposición a radiación. A partir de ese modelo, los algoritmos del navegador y las guías de corte ajustables permiten al cirujano reconstruir el eje mecánico de la pierna del paciente de un modo sencillo, fiable y reproducible.

La navegación no sustituye al elemento humano, que sigue siendo el principal a la hora de tratar a un paciente, pero sí puede ser una herramienta útil si está manejada por manos expertas. En un estudio presentado por el Grupo de Rodilla APEX y premiado por la Sociedad Española de Cirugía Ortopédica y Traumatología (SECOT), se comprobó cómo la navegación mejora los resultados clínicos a corto y medio plazo a cambio de incrementar el tiempo quirúrgico en apenas cinco minutos.

MBA Surgical Empowerment mantiene su apuesta por la innovación aplicada al ámbito sanitario, buscando dotar a los profesionales de las mejores herramientas para que puedan mejorar la calidad de vida de sus pacientes.