El ejercicio es un hábito saludable que se construye desde la infancia. Al igual que otros perfectamente integrados en la vida diaria, la actividad física se realiza, se imita y se transmite como un valor inherente a las personas. Somos movimiento y éste es nuestro verdadero patrimonio inmaterial de la humanidad. Y debe cuidarse.

En el caso de niños y adolescentes, el deporte mejora, entre otros aspectos, la actividad cerebral, y con ello el rendimiento intelectual. Pero sobre todo en esas etapas se están creando estilos de vida activos y saludables, a través de juegos, desplazamientos y actividades físicas y psicomotrices. Promover el mayor y variado número de experiencias motrices será enriquecedor en el desarrollo psicomotor.

Colef Asturias -Colegio Oficial de Licenciados en Educación Física y CC de la Actividad Física y el Deporte del Principado- recomienda un mínimo de 60 minutos diarios en actividades físicas de intensidad moderada a vigorosa, en su mayor parte aeróbica, y la inclusión tres veces por semana de actividades que refuercen los músculos y huesos.

En adultos, las actividades recreativas y de ocio activo, la práctica de ejercicio físico programado y salir a caminar o en bici, deben practicarse como mínimo 150 minutos semanales -de actividad aeróbica- o bien 75 de actividad vigorosa semanal, que debe multiplicarse por 2 para obtener mayores beneficios para la salud. Y dos veces por semana deben realizarse actividades de fortalecimiento muscular.

Colef Asturias quiere poner especial énfasis en esta etapa en implementar políticas públicas que reviertan el abandono prematuro de estas prácticas saludables en determinados grupos de población.

En adultos mayores, además de las recomendaciones anteriores, se han de incluir programas de ejercicio físico en fragilidad y prevención de caídas, así como actividades que mejoren las funciones cardiorrespiratorias y musculares, la salud ósea y funcional, reducir el riesgo de enfermedades no transmisibles, la depresión y el deterioro cognitivo.

Asturias es un lugar de referencia de la Unión Europea en políticas de envejecimiento activo. Mantener unos niveles óptimos de ejercicio toda la vida disminuye el riesgo de sufrir las consecuencias del envejecimiento, también en mayores sedentarios. Evaluar la condición física y estratificar el riesgo permitirá determinar el tipo, cantidad e intensidad de ejercicio más adecuado para cada persona. Los especialistas en ejercicio físico y salud, junto con el profesional sanitario, deberán recomendar y prescribir esta llamada "polipíldora", que genera beneficios para la salud si se programa, periodiza y planifica de forma adecuada.

Así que a nadie se le olvide: cuando se busquen profesionales del ejercicio físico y la salud, en cualquier etapa de la vida, se ha de contar con educadores físicos deportivos colegiados.