¿Sequedad en la piel? ¿Alteraciones con los cambios de temperatura? ¿Envejecimiento prematuro? ¿Piel con poros muy visibles? ¿Piel apagada?... Lo importante es ofrecer soluciones reales a cada preocupación. Y, personalmente, me gusta llamarlo "preocupaciones" o "cosas a mejorar", en lugar de "problemas", aunque para muchas personas determinados temas estéticos puedan llegar a convertirse en verdaderos problemas.

Ante los planteamientos de si cualquier cosa relacionada con la belleza tiene solución o si todos los tratamientos que nos podemos encontrar en el mercado son efectivos, la respuesta más honesta es que hay que valorar cada caso en concreto. En belleza no vale eso de "lo mejor para... es", ni son fiables los resultados garantizados, no se pueden hacer esas afirmaciones generales que tanto gustan. Mi función es evaluar aquello que se quiere mejorar, explicar cómo tratarlo y orientar sobre el resultado que va a obtenerse.

Apuestas para esta temporada

En todo lo relacionado con el envejeciendo, este otoño/invierno ha arrancado muy fuerte. Tras meses de pruebas, estudio y mucha formación, he lanzado nuevas vías de tratamientos para flacidez, y arrugas, y estoy muy feliz con los resultados, incluso en zonas tan complicadas como el cuello, o el óvalo facial, ya sea por flacidez, grasa localizada o ambas. En este sentido, buscaba alternativas reales para las personas que no desean recurrir a tratamientos de medicina estética más invasivos.

Igualmente, hay personas que buscan tratamientos o productos más naturales, y la mejor opción es un asesoramiento personalizado, claro y real. En lo relativo a belleza y estética, el grado de infoxicación de la población es tremendo. Como profesional, estoy para concretar qué preocupa, y ver cómo solucionarlo. Escuchar los miedos y analizarlos. Pero seamos serios, natural no siempre es bueno. Yo no me rijo por modas, publicidad ni marketing cosmético. Me guío por resultados, evidencia científica y respeto total y absoluto por la integridad cutánea y la salud del organismo.

Es época de tratamientos de invierno, para manchas, vello... Pero también están teniendo mucho peso otros tratamientos en línea con lo que apuntaba anteriormente, como los realizados con el equipo LPG® Alliance Medical. Trabaja luminosidad, reafirmación y atenuación de las arrugas, para el rostro. Y celulitis, grasa localizada y flacidez, en el caso del cuerpo.

Tradición e innovación

Para conseguir resultados fiables y poder contar con la confianza de los clientes, mi gran apuesta es aunar tradición con innovación. La parte de tradición es fundamental. Hoy en día hay determinados servicios que han dejado de hacerse porque, aunque sea erróneamente, se consideran obsoletos. Y muchas veces son necesarios. En cambio, en otras ocasiones se necesita recurrir a tecnología más moderna o sofisticada.

Afortunadamente, cuento con ambas cosas.

Un ejemplo claro de estos dos casos son las higienes de piel. A día de hoy continúo haciendo limpiezas faciales profundas clásicas.

Evidentemente, muchas veces las acompaño de sistemas más sofisticados tecnológicamente hablando, pero la base es tradicional. Exige mucha especialización, y el trabajo es lento y muy minucioso, pero no hay otra manera, y el resultado es sobresaliente. No en vano, los clientes califican este servicio, según sus experiencias, como "la mejor limpieza facial".

Un caso muy evidente en el que se necesita aparatología más moderna es la depilación. Está claro que sistemas como el láser o la luz pulsada intensa son una alternativa ideal a la cera depilatoria. Pero incluso en este caso, para conseguir el 100% de eliminación de vello, ha de recurrirse a la depilación eléctrica, sistema que socialmente se considera más anticuado. En definitiva, volveríamos a mezclar lo nuevo con lo antiguo.

En depilación, como en todo lo que hago, busco seguridad, buenos resultados y honestidad. Marco expectativas realistas y ofrezco alternativas para los casos de vello no candidato a láser, porque trabajo con un equipo de profesionales especialista en electrología y técnicas de fotodepilación.

Mi consejo final es que hay que ponerse en manos de profesionales cualificados, formados y con experiencia, que te asesoren de forma honesta y lograr así una relación de confianza total. En mi caso, puedo decir que la gran mayoría de las personas que acuden a mí vienen por recomendación de otro cliente. Y la verdad es que, aunque conlleve gran responsabilidad, es maravilloso, porque confían en mí.

Más información: www.estelabelleza.com