Cogersa se instala en la 63.ª edición de la FIDMA con un objetivo claro: trasladar a la ciudadanía el papel esencial que juega en la correcta gestión de los residuos. Su stand, basado en la cultura de las tres "erres", recuerda que reducir, reciclar y reutilizar es responsabilidad de todos y que cada residuo puede, y debe, tener una segunda vida.

En 2018, los residuos recogidos en los contenedores amarillos aumentaron un 10,9%, un dato que duplica el crecimiento interanual que se había observado en los años anteriores. En la misma línea, Cogersa inauguró en junio la ampliación de la planta de reciclaje de envases, que desde ahora permite tratar el doble de material depositado en estos contenedores, hasta alcanzar las 25.000 toneladas al año.

Estos son apenas dos ejemplos que señalan el camino a seguir en la tarea del reciclaje, una labor que es responsabilidad de todos. Y sobre ello se centra el stand que el Consorcio ha montado en la 63.ª edición de la Feria Internacional de Muestras de Asturias. A las tres "erres" tradicionales -reducir, reciclar y reutilizar- se suma ahora una cuarta -responsable-, que da la medida de la implicación en el proceso. Solo con la colaboración ciudadana, tanto individual como colectiva, se podrá seguir avanzando en un camino sin retorno: el del consumo sostenible.

En ello trabaja Cogersa mediante multitud de actividades de educación ambiental destinadas a todo tipo de colectivos, desde la seguridad de que solo con una buena formación se podrán alcanzar los mejores resultados. Su Red de Escuelas por el Reciclaje, en marcha desde 2005, acerca cada año a más de 50.000 alumnos no universitarios a la correcta gestión de los residuos y su repercusión en el desarrollo sostenible. Por su parte, en el ámbito universitario, ha firmado recientemente la primera Cátedra Cogersa de Economía Circular.

Para profesionales, el consorcio tiene en marcha otras iniciativas como la Semana Europea de la Prevención de Residuos, que se celebra cada año en noviembre y en la que las empresas asturianas cuentan con su apoyo para llevar a cabo diferentes proyectos relacionados con la buena gestión de los mismos. Además, el organismo promueve visitas guiadas a grupos organizados que tienen la oportunidad de conocer el Centro de Interpretación de los Residuos, un aula-museo única en España por sus dimensiones y su capacidad innovadora, así como sus instalaciones de tratamiento de residuos.

Los Ayuntamientos son otra pieza esencial de esta red. A través de ellos se lleva a cabo la campaña de Compostaje Doméstico, en la que ya participan más de 12.000 familias, así como las limpiezas de zonas naturales, esenciales para mantener cuidados ríos, playas y montes. Y Cogersa organiza también jornadas de puertas abiertas el último domingo de cada mes para que cualquier ciudadano pueda conocer sus instalaciones de Serín.

Con todo, aún queda mucho camino por recorrer. La mayor parte de los residuos que llegan mezclados podrían reciclarse si se depositaran en los contenedores correspondientes. Según una campaña de caracterización de la bolsa negra realizada en 2018 por Cogersa, hasta un 35% era materia orgánica que debería haberse depositado en el contenedor marrón. Además, un 16,3% era papel y cartón y un 15.9% materiales plásticos que deberían haberse reciclado.

Asimismo, para favorecer esta importante labor ciudadana, Asturias cuenta ya con 26 puntos limpios y 15 áreas de voluminosos repartidos por toda su geografía gracias al plan en el que ha trabajado Cogersa en los últimos años. En total, en 2018 se gestionaron casi 900.000 toneladas de residuos en la región. Poder darles una segunda vida es responsabilidad de todos.