La globalización, la digitalización, las nuevas formas de comercio y de relación con los clientes, la creciente competencia, la ralentización de la economía... son factores que impactan de manera directa en la gestión y en las necesidades de financiación de las pequeñas y medianas empresas (pymes).

En este contexto, las entidades financieras tienen que asumir un papel de socio y acompañante de las pymes, para responder a ese conjunto de necesidades crecientes y cada vez más exigentes para las empresas, esencialmente las pequeñas y medianas, y para los emprendedores. Los retos de las pymes son múltiples y crecientes y por eso la "proximidad" y la relación de la entidad financiera se ha convertido en relevante e imprescindible. Para el banco, para Liberbank, estos retos requieren ser abordados desde la globalidad, es decir, desde el análisis de riesgo hasta la mejora de las herramientas y productos, pasando por la digitalización y transformación digital.

Así lo asegura Jonathan Joaquín Velasco, director general de Negocio de Liberbank, quien también señala que, en tal sentido, Liberbank ha puesto en marcha un plan para el segmento de empresas con el que reforzar su presencia en este sector, mejorando la prestación de servicios y la satisfacción de las crecientes y diversas necesidades de las empresas, con la vocación de adaptar las soluciones a las necesidades de cada compañía. Un plan que refleja la filosofía, en un entorno que se está complicando, de que "apoyamos proyectos en los que creemos".

El plan, que se denomina "Plan Sí", y, según cuenta Jonathan Joaquín Velasco, se articula sobre cuatro ejes esenciales:

El primero de ellos es la "proximidad", tanto en el aprovechamiento de la ventaja competitiva en los territorios tradicionales como la capilaridad de red comercial en las regiones en las que es entidad líder, como en el refuerzo de presencia en zonas de intenso dinamismo empresarial. Asimismo, el plan incluye una especialización de los gestores de empresas, con el fin de mejorar la atención a las necesidades de cada empresa, favoreciendo una creciente personalización de la relación. De esta forma se pretende estar más cerca, en todos los sentidos, de las empresas.

El segundo eje es la "agilidad", mediante una gestión enfocada a la tramitación ágil y a la respuesta a las necesidades de plazos cortos en la gestión empresarial, lo que conlleva mejora de procesos y acciones concretas para colectivos como los autónomos, que requieren soluciones rápidas de financiación.

El "producto" y el "precio" son los dos ejes que completan la estrategia de Liberbank en el segmento de empresas, para lo que se han desarrollado, en el primer caso, nuevas plataformas en comercio exterior y confirming, así como la especialización por segmentos, todo ello con una política de precios competitivos.

Entre las acciones ya puestas en marcha destaca la creación de nuevos centros de empresas, que crece casi un 50 por ciento, al pasar de 16 centros a 23, complementando la red que ya estaba operando en los territorios tradicionales (Asturias, Cantabria, Castilla-La Mancha y Extremadura). Asimismo, se ha reforzado el perfil de los gestores especializados en empresas.

La atención a las necesidades de servicio y de financiación de las pymes es, por tanto, un eje central de la estrategia de Liberbank. La cartera crediticia a las actividades productivas de Liberbank alcanza, a junio de 2019, la cifra de 5.771 millones de euros, un 2,9 por ciento superior a hace un año, y ello en un entorno económico nacional en el que aún no ha concluido la fase de "desapalancamiento". Ello hace que Liberbank sea uno de los pocos bancos cuyo dinamismo le permite crecer en saldo vivo crediticio y que la cartera empresarial esté creciendo desde 2016 y que el segmento empresarial ya suponga el 25 por ciento de la actividad de financiación de Liberbank. En el año 2018 y en el primer semestre de 2019 el esfuerzo especial en el segmento de empresas está propiciando que Liberbank crezca en inversión crediticia a las empresas, especialmente a las pymes, de manera más intensa que en el conjunto del sector financiero español. En Asturias este esfuerzo comprometido se refleja en el ritmo de nueva financiación a las empresas, con un crecimiento de la cuantía de nuevas formalizaciones de operaciones de financiación a pymes del 30 por ciento, con un incremento del número de préstamos de más del 14 por ciento.

En 2018 el saldo vivo de la cartera crediticia de empresas, en el conjunto del ámbito de actuación del banco, creció un 6,5 por ciento, con un elevado impulso de las formalizaciones, con más de 23.000 nuevos créditos (un 8,7 por ciento superior al año anterior). Hasta junio de 2019 se ha mantenido este ritmo de compromiso con la inversión productiva, con un crecimiento del saldo vivo de la cartera del 2,9 por ciento. Desde esta realidad, Liberbank pretende desarrollar una estrategia, a través del "Plan Sí", que permita una alianza beneficiosa entre nuestra entidad y las pymes. (R).