Las industrias asturianas se reinventan y buscan nuevas oportunidades de la mano de sectores tecnológicos y en ramas como la de las energías renovables y limpias, prioritarias para la Unión Europea y, por tanto, esenciales a la hora de competir por nuevos fondos de ayudas. Es época de cambio y el sector empresarial de la región es hoy un ejemplo de adaptación a los nuevos tiempos, dominados por estrategias inteligentes en las que las antiguas producciones de materiales pesados se sustituyen por piezas más sofisticadas.

Los analistas económicos coinciden en destacar que Asturias tiene ante sí la gran oportunidad de aprovechar y rentabilizar el potencial y talento humano de empresas de amplia trayectoria que a lo largo de las décadas han demostrado su versatilidad, aún en momentos difíciles.

Las nuevas tecnologías basadas en el uso del conocimiento encuentran terreno abonado en el Principado con ejemplos como el de Duro Felguera, que ha sabido adaptarse a numerosas transformaciones. Sin ir más lejos, el histórico taller que fundó en La Felguera el riojano Pedro Duro en 1857 es hoy una ingeniería de referencia especializada en proyectos energéticos y mineros.

La división de Calderería Pesada de Duro ha enviado piezas salidas de El Tallerón, ubicado en El Musel, a la totalidad de los países desarrollados del planeta. Desde hace más de medio siglo suministra estructuras al sector del gas y del petróleo, centrales nucleares y otro tipo de instalaciones. El nuevo reto es el mundo de las renovables, a través de la fabricación de elementos para las cimentaciones de proyectos eólicos Off-shore, como jackets, monopiles y estructuras flotantes.

Al hilo de estos nuevos planes destaca el informe elaborado por la Facultad de Comercio, Turismo y Ciencias Sociales "Jovellanos" de la Universidad de Oviedo, que analiza el impacto económico en Asturias de Duro Felguera entre 2015 y 2019 y concluye que la aportación de la compañía a la economía del Principado fue más elevada durante 2015, coincidiendo con su mayor volumen de ventas dentro del intervalo temporal estudiado, para repuntar de nuevo en 2019. Además, refleja una capacidad tractora en Asturias muy elevada en 2015 y 2016, para luego descender en los ejercicios 2017 y 2018, y volver a repuntar en 2019.

José Francisco Baños Pino, investigador principal del estudio y profesor del Departamento de Economía de la Universidad de Oviedo, asegura que viendo la evolución de la compañía en estos últimos años, y cómo finalizó 2019, cuenta con un potencial enorme para continuar creciendo, aportando valor añadido en todos los sentidos al Principado, que también gana proyección a nivel internacional. Los resultados del estudio ponen de manifiesto que el objetivo de alcanzar mayores niveles de ventas no es solo deseable para Duro Felguera, sino también para la economía asturiana en su conjunto, dada la relevante contribución que ejercen las empresas.

En lo relativo al empleo por cada 100.000 euros de ventas e inversiones del grupo empresarial, se crearon 1,23 puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo. Al calcular la inversa de este multiplicador, se deduce que para generar un empleo adicional en la economía asturiana, Duro Felguera necesitaría incrementar sus ventas en 81.079 euros.

La empresa también prepara su desembarco en los sectores fotovoltaico, termosolar, de la biomasa, del hidrógeno y de la ciberseguridad. Uno de los últimos movimientos por hallar una salida viable ha sido solicitar ayudas al fondo transitorio que el Gobierno español gestiona a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales, (SEPI), para las empresas castigadas por la pandemia. Sin duda, la industria, en sus diferentes vertientes, supone un factor determinante en la generación de riqueza y empleo cualificado, asociado a salarios altos y a mayor poder adquisitivo, de ahí que sea tan importante propiciar la supervivencia de factorías que con más de un siglo de historia -que pretenden, y cumplen las condiciones para ello- seguir siendo referencia en estos nuevos tiempos que reclaman una gran capacidad de adaptación a una demanda cambiante.