El Real Oviedo recibe al Albacete con la intención de mejorar su imagen tras la contundente derrota ante el Alavés, y con el objetivo de lograr la primera victoria de la temporada frente a un equipo con una propuesta de juego similar a la del conjunto carbayón y que tampoco conoce el triunfo.

Los oviedistas llegan heridos tras la falta de intensidad en Vitoria, donde encajaron dos goles en los primeros veinte minutos, algo que se ha hablado en el seno del equipo durante la semana y que se ha tomado, explicó el propio entrenador, como " un accidente que no debe volver a suceder, al menos, no de esa forma".

Tras la última sesión del sábado, el técnico oviedista Sergio Egea ha dado a conocer la convocatoria definitiva para el partido, en la que han entrado los 23 futbolistas de la primera plantilla y en la que la ausencia principal es la de Cristian Rivera, jugador del filial habitual en la lista y que ha de viajar a Madrid el mismo domingo para unirse a la concentración de la Selección Española Sub'19.

El técnico argentino tendrá que hacer cinco descartes, entre los que se encontrarán Koné y Generelo, aún ejercitándose al margen del grupo, y entre los que puede que ya no esté Edu Bedia, uno de los fichajes estrella de la temporada y cuyo debut puede estar cerca según confirmó el viernes el propio Egea.

Se preven cambios en la táctica del entrenador carbayón, que ha probado con Héctor Font en el mediocentro y ha confirmado a lo largo de la semana que "está buscando variantes para incrustar en el dibujo a los jugadores que puedan dar más fútbol".

Ello, aclaró el técnico, "para que prevalezca la técnica y la posesión de pelota", estilo de juego del conjunto azul.

Todo apunta a que, si finalmente se producen esos cambios, el sacrificado sea Jonathan Vila en el doble pivote, y la decisión del técnico esté orientada a dar entrada en el once a Borja Valle, uno de los jugadores en mejor estado de forma de la plantilla, o al recién incorporado Aguirre.

Si parece estar clara la entrada de David Fernández, que no jugó el pasado domingo frente al Alavés por decisión técnica, en lugar de Héctor Verdés, que no se ha entrenado con normalidad hasta el jueves por un golpe en el costado.

El Albacete visita mañana el estadio Carlos Tartiere en un duelo en el que los de Luis César Sampedro no se fían del conjunto astur pese a su condición de recién ascendido.

"El Oviedo tiene 20.000 socios, fue al mercado de fichajes e hizo una buena plantilla con dinero; y, por eso, lo considero más un equipo poderoso que un recién ascendido", explicó Sampedro ayer en rueda de prensa.

El preparador blanco no podrá contar para este encuentro con el extremo Samu, aquejado de una lesión en la clavícula que se hizo en el entrenamiento del miércoles, ni con Córcoles, que sigue con sus molestias en la rodilla.

Tampoco jugará el hondureño Jona, que ha sido convocado con su selección, ni el último fichaje, el central Agus, ya que Sampedro considera que todavía necesita tiempo para "aprender" conceptos defensivos de su nuevo equipo.

Por el contrario, el preparador gallego recupera al defensor Gonzalo, quien podría ocupar un lugar en el centro de la zaga y provocar que Miguel Núñez ocupara un puesto en el centro del campo para buscar más control en esa zona concreta.

Esto provocará que el once inicial del Albacete sufra varios cambios respecto al que saltó la semana anterior ante el Huesca en el Carlos Belmonte.

Podría debutar Jason, el mediapunta cedido por el Levante que el conjunto albaceteño fichó el pasado lunes en el cierre de mercado estival.