El extremo del Real Oviedo Borja Valle ha admitido hoy que ha tenido miedo por tratarse de una lesión similar a la que le dejó sin jugar durante meses la temporada pasada, pero que ni siente "el mismo dolor" ni se le va la rodilla "demasiado", por lo que quiere "volver lo antes posible" aunque su objetivo es "que la rodilla esté al cien por cien" para no recaer.

"Si yo eligiera los plazos estaría corriendo ahora mismo, pero el año pasado me dejé guiar por los médicos y salió todo muy bien. Esta vez quiero que salga igual, el año pasado no me resentí, no me volví a acordar de la rodilla y eso para mí fue vital. En esta ocasión quiero que sea igual, si es un mes un mes, si es un mes y medio que sea un mes y medio", ha explicado Valle.

El extremo ha aprovechado la rueda de prensa para agradecer las numerosas muestras de cariño por parte de la afición.

Los plazos de recuperación, según ha explicado el propio jugador, podrían superar las cuatro semanas por lo que resulta imposible que el berciano esté disponible para el choque frente a la Ponferradina, equipo en el que se formó y con el que debutó el año del ascenso a Segunda División, ya que queda justo un mes para el choque.

Valle, que admite estar más animado tras saber que el alcance de la lesión es menor que el que se temía, ha explicado que sintió "la misma sensación que el año pasado" y que sintió "miedo", por volver a pasar por lo mismo y estar tanto tiempo apartado del campo, sobre todo porque se estaba encontrando muy bien y las cosas estaban saliendo.

El berciano, elegido como mejor jugador del mes de agosto por la afición, causa baja segura junto con Generelo, Kone y Vila por lesión en una lista de convocados en la que Sergio Egea tampoco ha incluido a Cristian Rivera, respecto a la anterior.

El Real Oviedo partirá mañana por la mañana hacia Elche, donde se entrenará por última vez tras haberlo hecho hoy mismo a puerta cerrada en las instalaciones de El Requexón.