Nick Hornby, uno de los autores que mejor ha sabido combinar fútbol y literatura, llegó a situar las fechas más importantes de su juventud en base a partidos de su Arsenal. Su obsesión con el fútbol quedó condensada en una frase: "Me preocupa la perspectiva de morir a mitad de temporada". Fernando Menéndez (Oviedo, 1966), como Hornby, también parte de una campaña futbolística para contar su experiencia. "Es un diario de una temporada", resume el autor su "Víctimas de la espera". Pero no una campaña normal. El relato transcurre en Oviedo en 2003, el año del terremoto deportivo: descenso administrativo, creación del ACF y reacción de una apasionada hinchada.

"Es el único diario que he hecho en mi vida. Lo escribí en su momento sin la pretensión de ser publicado", comenta el autor. "En realidad, si haces un diario con intención de publicarlo ya no es un diario", se apresura a matizar. En el libro existen referencias personales, menciones a discos y películas, reflexiones de toda índole pero el nexo conductor lo ponen los Cervero, Jon Carrera o Benjamín, héroes de aquella recordada temporada en Oviedo.

La base de la historia es de sobra conocida. Junio de 2003. El Oviedo desciende a Segunda B y automáticamente a Tercera por impagos. El Ayuntamiento da por muerto al equipo y crea el ACF. Pero la afición reacciona. Reanima al moribundo y lo levanta de nuevo. Una historia con el suficiente gancho como para tener repercusión literaria. "Me decidí a escribirlo en el partido ante el Mosconia". Jornada 1 del campeonato. Victoria con gol de Kily. "En aquel momento noté una vibración, había algo en el campo. Estábamos en lo más bajo, pero estábamos orgullosos", recuerda Fernando Menéndez.

Para muchos, aquella temporada es clave en la historia del Oviedo. Un punto de inflexión. Tanto, que el resultado (el Oviedo no logra superar al Arteixo y se queda otro año en Tercera) pasa a un segundo plano. Así lo ve el escritor: "Lo importante era sobrevivir. Nos habían intentado eliminar por activa y por pasiva y había que aguantar. En aquellas circunstancias tan especiales se crea un relato que merece la pena".

Pero, ¿por qué publicarlo ahora? "Tuve alguna oportunidad de hacerlo antes pero no se dieron las circunstancias. Ahora, con la editorial Malasangre, sí. Además, pensé que el mejor momento para que saliera sería cuando las cosas fueran bien. Si en 2003 nos dicen que Slim iba a ser el propietario del equipo las carcajadas llegarían hasta Gijón", señala el autor.

La historia, la del libro, acaba con el batacazo ante el Arteixo. En realidad, acaba con una sonrisa por haber superado cada trampa en el camino. A Fernando Menéndez se le ha planteado internamente en varias ocasiones la posibilidad de retomar el diario. Lo descarta, por el momento. Aunque deja abierta una rendija: "Si tengo que pensar en un personaje que pudiera tener una historia ese es Diego Cervero. Cuando estábamos en Tercera escuchaba de él que no valía para más arriba pero, mira, el año pasado nos da medio ascenso con un golazo. Sí, Cervero tiene una historia?".