"En un par de semanas se verá al verdadero Koné"

-Empecemos por lo más reciente. ¿Cuándo sabe que va a debutar?

-La baja de Linares fue clave. Ahí me dijeron que seguramente iría convocado. Pensaba que me quedaban un par de semanas para jugar pero yo estaba esperando que me dieran permiso.

-Sale a calentar y se lleva la primera ovación.

-Me sorprendió un poco, pero algún compañero ya me había avisado de que cuando un negro sale a calentar la afición del Tartiere le aplaude mucho? (Risas). Nunca en mi vida me habían ovacionado de esta manera.

-¿Cuándo se verá a Koné al cien por ciento?

-Trabajo para ello. Creo que en un par de semanas se verá al verdadero Koné.

[Koné no está solo en la entrevista. Le acompaña Miguel Pedrajo que se ha incorporado al club como readaptador. Pedrajo es algo más para el marfileño: su mejor amigo, como un hermano. Al escuchar el optimismo de Koné, intervine: "Sí, en dos semanas se puede ver tu mejor versión. Otra cosa es que metas goles?"].

-Hablemos de sus orígenes. ¿Cuándo empieza a jugar al fútbol?

-Tendría 4 años. Jugaba en mi barrio, Adjame. Mi primer equipo es el Macafa, juego en la banda o de delantero. Me encantaba el fútbol, recuerdo que no iba a la escuela para quedarme jugando.

-¿Qué le decían sus padres?

-No me dejaban jugar. Ya tenía un hermano mayor que jugaba (estuvo algunos años en la liga de Tailandia) y querían que yo fuera a la escuela.

-¿Cuántos hermanos tiene?

-17.

-¿17?

-Sí. Mi padre tenía dos mujeres y tengo 17 hermanos. Mis padres fallecieron y parte de mi familia sigue en Costa de Marfil y otra parte en Francia.

-¿Qué equipo le gustaba de pequeño?

-Era del Barça, por Eto'o.

-¿Sigue simpatizando con el Barça?

-No, ahora prefiero al Madrid, por Benzema (Risas).

-Llega por primera vez a España para jugar un torneo en Barcelona.

-Existía una fundación llamada "Promo África" que reunía a promesas de Ghana, Mali, Burkina Faso, Costa de Marfil... Entré en una selección tras un torneo en Burkina Faso y nos llevaron a un torneo a Barcelona.

[Miguel Pedrajo interviene en ese momento: "Y quedaste Pichichi, cuéntalo todo".]

-Metí goles, sí. Teníamos buen equipo: estaba Jean Luc (actualmente en el Nástic), Lago Junior (Mirandés) y Zongo (Almería).

-¿Qué le pareció Europa?

-Venir a jugar era el sueño de todos nosotros. Lo recuerdo como una gran experiencia. No me imaginaba la ciudad así.

[Pedrajo vuelve a intervenir: "Pasaste frío, ¿no?".]

-Sí, un poco. Llovía mucho y hacía frío. ¡Decía que con esa temperatura era imposible que yo jugara en Europa!

-Regresa a su país y al poco le dicen que jugará en Europa.

-Venimos cinco o seis jugadores de esa selección a Europa, a diferentes equipos. Me avisan de que yo me voy a Santander y empiezo a investigar por internet sobre el equipo y la ciudad.

-Con 18 años la adaptación no será sencilla.

-Me costó. Los dos primeros años no lo pasé bien. No tenía amigos. Al tercer año conocí a Jairo (actualmente en el Mainz, de Alemania) y después a Miguel (Pedrajo).

-¿Le costó aprender el idioma?

-Al principio como no salía de casa, sí. (Carcajada). Algo aprendí por la televisión. Veía "Patito feo" (telenovela argentina infantil que se emitió en Telecinco y Cuatro).

-Cúper le sube al primer equipo.

-Me llama el entrenador del filial y me dice que al día siguiente me entreno con el primer equipo. Esa semana jugaba en el Camp Nou. Entré en la lista y ya en el hotel vi mi nombre en el once titular. No me lo creía.

-¿Acongoja?

-Un poco. Me acuerdo en el túnel de ver a Messi y esa gente. Al final del partido, Keita me dio su camiseta.

-Se sale con el Racing en Segunda B. Con exhibición incluida en el Tartiere con aquel 2-3.

-Ese partido casi no lo juego.

-¿Cómo?

-Me dolía la garganta y le dije a Paco que mejor no jugaba. Él me convenció de viajar. Me dijo que si me dolía, no jugaría. Viajamos 17 por si acaso. Probé y estaba bien. Ganamos y fue un punto de inflexión en la temporada.

-En el campo del Llagostera vive una situación desagradable: una mujer hace gestos racistas hacia usted.

-Lo vi pero no le di importancia. Después, vi la repercusión que había tenido. Se armó un buen follón. La señora nunca se disculpó pero sí el Llagostera. Incluso sus jugadores vinieron a hablar conmigo en la vuelta.

-¿Ha vivido más episodios de racismo en los campos?

-No. Fue una acción aislada.

-En su mejor momento, llega una grave lesión.

-Empezó a dolerme la rodilla el primer año de Segunda. Decido operarme porque los médicos me dicen que debo hacerlo para tener una larga carrera. Cuando me opero recibo la llamada de Carmelo del Pozo.

-¿Es el primer contacto con el Oviedo?

-Sí. Me da ánimos y me dice que ojalá en el futuro si el Oviedo sube pueda jugar con ellos. Le dije a Miguel (Pedrajo) que sería un buen destino.

-Está cedido hasta junio con opción de compra. ¿Se ve más tiempo en el Oviedo?

-Sí, me gustaría estar más allá del 30 de junio porque significaría que he hecho bien las cosas.

-Dicen de usted que es muy bromista?

-Cuando tengo confianza, sí.

-¿Quién es el más bromista del vestuario?

-Cervero.

-Cuente alguna anécdota.

-El otro día estaba con él y Font y Cervero cogió un trozo de pan, lo mojó con vinagre y se lo puso en la boca. Dijo que era para imitar mis labios. (Carcajada).

-¿Qué le gusta hacer en su tiempo libre?

-Estar en casa, tumbado en el sofá, y ver partidos. Y bailar. Bailo en casa, a veces. Me encanta Melendi. Le conocí en un concierto en Santander y me dijo que era muy del Oviedo.

-Me han chivado que le gusta la cecina y el marisco.

-Es verdad.

-El jamón y el alcohol ni de cerca. Es usted musulmán practicante.

-Así es. Y practico el Ramadán. Es difícil compaginarlo con los entrenamientos pero cuando estás acostumbrado desde pequeño es más sencillo.

-Aquí, la temporada pasada, Omgba "ayudó" al Rey Mago Baltasar?

-Pues si me lo ofrecen a mí podría ser algo muy bonito.