Hubo una época en la que los desplazamientos del Oviedo acababan en decepción. Tanto, que ante un viaje importante siempre se recordaban tristes precedentes. Ese maleficio, como tantos otros, se rompió el año pasado, en una campaña que acabó con matrícula de honor. Ayer, en Valladolid, el oviedismo se preparó para otra lección en la grada. Apoyado por más de 2.500 seguidores azules, los de Egea supieron estar a la altura de las expectativas. En los últimos tiempos, los desplazamientos importantes de seguidores carbayones suelen acabar con una sonrisa en la cara. Como ayer en Zorrilla.

El duelo estuvo presidido por la buena sintonía entre ambas aficiones. Desde el club pucelano, concretamente su patrocinador Cuatro Rayas, se impulsaron diferentes iniciativas para celebrar el reencuentro 14 años después. El lema era claro: "Hermanos de fútbol". La frase podía leerse en las pulseras que el club pucelano distribuyó en la previa y en la bufanda que, al precio de 5 euros, causó furor entre aficionados de ambos equipos. La masa oviedista llegó antes a la cita y desde las 10.30 horas se podían ver a los seguidores azules en las inmediaciones de Zorrilla. Los menos previsores aprovecharon la previa para adquirir entradas para el choque. El buen ambiente siguió dentro del campo. Los dos equipos dejaron clara la buena sintonía saliendo al terreno de juego con camisetas conmemorativas y, unos minutos antes, dos exjugadores de calado como José Luis Santamaría y César Martín saludaron a los presentes desde el centro del campo.

Con el pitido inicial aún quedaba un último detalle, el "bufandeo" previsto para el minuto 14 de partido. Solo hubo que esperar un pequeño incidente. En el momento previsto la afición del Valladolid celebraba el gol local así que fue en el minuto 16 cuando desde el video marcador se anunciaba el acto, seguido por aficionados de ambos equipos.

Tras un encuentro vibrante, la felicidad cayó del lado azul. Los pucelanos se despidieron con pitos a su equipo y la sensación de que Garitano tiene muchos puntos que mejorar, aunque también deseando buena fortuna a los azules.

El Oviedo, en play-off. Por si no hubiera suficientes motivos para la celebración, por la tarde se sumó otro más: los resultados de Segunda dejan al Oviedo en la sexta plaza de la clasificación esta semana. Los de Egea ocupan puesto de play-off, a cuatro puntos del ascenso directo y a la misma distancia del descenso. Ejemplo claro de la igualdad existente.