Es difícil imaginarse a Sergio Egea enviando un mensaje pesimista o derrotista. Tampoco se espera del técnico del Oviedo, por muy buenos que sean los resultados, que vaya a lanzar las campanas al vuelo. Lo suyo es el equilibrio, la tranquilidad, la "paciencia". "Siempre pongo el ejemplo de que para hacer una buena comida se tardan horas, hay que tener mucha paciencia para ser un buen cocinero", explicaba ayer el técnico argentino en su comparecencia previa al encuentro que mañana (17 horas) enfrenta al Oviedo con la Ponferradina en El Toralín.

El técnico de los azules tuvo también un arranque de solidaridad corporativa después de que esta semana el Valladolid despidiera a Garitano, siendo el segundo entrenador destituido en Segunda en lo que va de temporada después de Sergi Barjuan en el Almería: "Hay muchos clubes que se han intranquilizado cuando queda un mundo todavía, y eso es lo que mata al fútbol, las ansiedades, las presiones, el querer hacer las cosas muy rápido cuando es imposible".

Aún así, Egea es consciente de que en el fútbol todo es más sencillo cuando los resultados acompañan. Y eso le está sucediendo a un Oviedo que ha conseguido colocarse en la parte alta de la tabla, en cuarta posición, cuando van nueve jornadas de Liga. "En esto del fútbol los resultados son fundamentales, hacen que trabajes más tranquilo, que el entorno esté más contento, más feliz, y a partir de los triunfos la institución camina mejor. Esto es así, no vamos a inventar nada, es una realidad y estamos contentos de cómo vamos y dónde estamos en la Liga", añadía.

Egea presume también de ser un entrenador "normal". Y desde esa normalidad explica el cambio que le ha llevado a decantarse por jugar con dos delanteros: "Borja Valle era un futbolista que cubría espacios cuando no teníamos la pelota y que nos daba muy buena llegada, era un segundo delantero. Al lesionarse ya no teníamos ese futbolista que ocupaba la posición en defensa y en ataque. Entonces tuvimos que cambiar y teniendo cuatro delanteros centro uno entiende que debe jugar con dos puntas porque se ayudan más, los rivales están pendientes no de uno sino de dos. Tenemos buenos delanteros centro, buenos volantes en defensa, yo soy normal, yo soy simple, no me complico mucho, pongo a cada uno en su sitio y en este momento el 4-4-2 nos viene muy bien, hacemos mucho daño, arriba somos muy picantes y marcamos la diferencia", explicaba.

Lo que no tiene aún decidido el entrenador es qué dos delanteros utilizará mañana en El Toralín. Puede escoger entre Linares, Toché, Koné y Cervero. El entrenamiento de hoy será definitivo en su decisión. El técnico argentino también reconoció que se está planteando alinear de inicio a Cristian Rivera. Todo dependerá de la defensa que ponga. Borja Gómez está recuperado, pero Egea también confirmó que se está planteando alinear a Vila atrás. En ese caso las puertas estarían abiertas para el prometedor mediocentro asturiano. "En estos momentos no puedo asegurar si Rivera va a ser titular, siempre espero al último día por lo que pueda pasar, pero está en las posibilidades", reconocía el técnico.