El Real Oviedo cayó derrotado en la tarde de hoy en Ponferrada en un extraño partido.

Arropado por más de dos mil oviedistas en las gradas, los azules (que hoy vistieron de amarillo) despacharon una gran primera media hora de partido.

Con un gran control de la situación, las ocasiones eran suyas y lo que era menos habitual apenas dejaba opciones a su rival con un repliegue más intensivo que en anteriores encuentros.

Este dominio tuvo recompensa a los 25 minutos con el tanto transformado por Susaeta, de penalti, tras una rápida contra de Koné que finalizó con un disparo que golpeó en la mano de un defensor.

Ya antes el marfileño había tenido una clara ocasión que se le había ido fuera por centímetros ante la salida del portero.

Sin embargo este Real Oviedo de principio de temporada es un equipo todavía frágil defensivamente. Con poco el equipo rival le hace goles y hoy volvió a repetirse.

Dispuso el técnico visitante la pareja de centrales habitual del año pasado, Vila y David, con Erice y Rivera por delante pero tampoco le dio resultado para taponar los ataques rivales.

En un lapso de 7 minutos la Ponferradina le dio la vuelta al partido. Primero a balón parado. En un saque de esquina que transformó Berrocal en segunda jugada y poco después con un error en la salida de balón que hizo que David Fernández introdujera involuntariamente el balón en su portería al intentar despejar el balón.

Descanso por debajo en el marcador que se antojaba injusto por lo visto sobre el césped.

Tocaba remontar pero el Real Oviedo no volvió a ser el de principio de partido. Los locales se sentían cómodos con el marcador a favor y saliendo a la contra y de esta forma se disputó una loca segunda parte en la que cualquier resultado fue posible.

Las ocasiones fueron numerosísimas por las dos partes. Los asturianos pudieron voltear el marcador pero Caiado, en una contra en el minuto 84, ponía el 3-1 en el marcador.

Redujo distancias inmediatamente el Oviedo, con un nuevo penalti, pero ya en la prolongación, de nuevo, Caiado lograba el tanto definitivo.

No estuvo acertado el Oviedo en ninguna de las dos áreas como lo demuestra el hecho de que tras múltiples ocasiones de Hervías, Koné, Peñá, David, Toché,... los dos únicos tantos los lograra Susaeta desde el punto de penalti.

Tiene pinta de equipo temible el Real Oviedo si consigue resolver su fragilidad defensiva y conseguir el equilibrio que busca Egea pero mientras tanto cualquier equipo de la categoría puede derrotarlo si aprovecha sus ocasiones.

Próximo partido, domingo a las 17:00h frente al Bilbao Athletic.