El Oviedo logró tres puntos ante el Llagostera que le permiten mantenerse en la zona alta de la clasificación en un partido que fue de más a menos. Los azules tuvieron un arranque espectacular en el que además de ponerse por delante en el marcador generaron ocasiones suficientes para dejar encarrilada su victoria. No lo hicieron y aunque se repusieron al empate del Llagostera con un nuevo gol de Koné, los azules dejaron el partido abierto y pese a que lo tuvieron bastante controlado, la incertidumbre en el marcador se mantuvo hasta el final.

El partido no pudo comenzar mejor para el Oviedo. No se había cumplido todavía el minuto dos cuando Linares aprovechó un buen servicio de Diegui Johannsesson para batir a René.

El gol dio paso a los mejores minutos de los azules, con juego y ocasiones. Así, cuatro minutos después el propio Linares disfrutó de otra clara ocasión, tras una buena combinación entre Peña y Borja Valle que René detuvo con acierto.

El Oviedo era claro dominador de la situación ante un Llagostera que le costaba en exceso la salida con balón y además sufría demasiado con la buena circulación de los azules.

A pesar de disponer de buenas ocasiones, la ventaja mínima en el marcador dejaba el partido abierto lo que aprovecharon los catalanes para marcar en su primera aproximación a la portería de Esteban. Querol aprovechó un balón en diagonal a la espalda de la defensa azul para plantarse sólo ante Esteban y establecer el empate en el marcador.

El Oviedo tardó poco en reaccionar y sólo cinco minutos después volvió a ponerse por delante. Hervías botó un saque de esquina en corto sobre Peña y el centro del lateral fue cabeceado en primera instancia por Jonathan Vila y posteriormente por Koné para enviar el balón a la red.

El tanto certificaba la superioridad de un Oviedo que además estaba teniendo un partido cómodo ante un rival que apenas le creaba situaciones de peligro. Prueba de ello es que, a excepción del gol de Quero, su mejor opción llegó en un saque de esquina botado por Pitu que no acertaron a rematar dos compañeros suyos en la misma raya de gol.

La primera mitad concluyó con una nueva ocasión clara de los azules al rematar Borja Valle de volea un centro desde la izquierda de Pena que René desvió con una buena intervención.

En el tramo inicial de la segunda mitad el Oviedo tuvo el balón, pero le faltó profundidad para generar situaciones de peligro ante la portería de un rival que se defendía con orden, pero al que le costaba progresar.

El Oviedo cedió la iniciativa al rival para intentar cerrar el partido a la contra y eso hizo que no hubiese demasiada continuidad en su juego y además tampoco logró generar ninguna situación clara de gol.

Con el partido abierto, por lo apretado en el marcador se entró en el tramo final en el que los azules dispusieron de su primera ocasión de la segunda parte, una combinación entre Koné y Borja Valle, con disparo final del berciano que René paró con acierto.

El Llagostera lo intentó hasta el final, pero con más ganas que acierto, ya que salvo en las jugadas a balón parado apenas dispuso de opciones para complicarle el partido a un Oviedo demasiado cómodo en la segunda mitad.

Es igualmente cierto que los locales no pasaron apuros en defensa y que la mejor ocasión de la segunda mitad fue suya en una acción de Aguirre, que tras recibir un pase de Hervías, disparó cruzado, pero lo apretado del resultado impidió que los azules no disfrutaran de la victoria hasta que el árbitro señaló el final del partido.