El boicot tendrá su apoyo a nivel institucional. Lugo no tendrá desembarco carbayón. Las tiranteces entre el equipo gallego y el Oviedo han llegado a su límite y el club azul ha decidido que no venderá entradas para el partido a sus aficionados. Asó lo expresó ayer el Oviedo a través de un comunicado que publicó en su web. "Dado que las 870 entradas que ofrece el club gallego no alcanzan para satisfacer la demanda de nuestros aficionados, el Real Oviedo ha decidido finalmente no solicitar localidades para su puesta a la venta", comunicó el Oviedo.

El origen del conflicto se sitúa en la semana pasada. El Oviedo se pone en contacto con el Lugo para solicitar entradas para el choque. Pide 3.000. Hay muchas peñas que tenían marcada la fecha en el calendario por la proximidad (230 kilómetros) y con el ánimo por las nubes por la marcha del choque. El desencuentro se produce cuando el equipo gallego comunica que solo cederá 870 localidades.

El enfado en el club carbayón se debe al contenido y a las formas. Defiende el Oviedo que el Lugo anuncia la medida en los medios y sin comunicación entre entidades. De las explicaciones del presidente gallego, Tino saqués, se deduce que el objetivo es evitar una masiva presencia de seguidores azules en las gradas del Anxo Carro. Con capacidad para 8.000 espectadores y presencia habitual de menos de la mitad de aforo (el pasado domingo, ante el Huesca, se dieron cita 3.556 seguidores según los datos de La Liga), el desembarco amenazaba con convertir el estadio en un pequeño Tartiere.

Además de la cantidad, a los seguidores azules les molesta el precio de las localidades. El paquete que tenía previsto enviar el Lugo incluía 212 entradas de 20 euros para la zona de general baja, 220 de 30 euros para general alta y 438 entradas de 40 euros en preferencia. Es decir, los azules se hubieran distribuidos por diferentes zonas del estadio, una práctica inusual en Segunda. Los precios, además, son más caros que habitualmente. Por ejemplo, ante el Huesca el pasado domingo, los aficionados pagaron 20 euros en preferencia y tribuna, 15 en los fondos y 10 en general.

El Oviedo, que ya había mostrado su enfado en boca del asesor Joaquín del Olmo la semana pasada, explicó en su comunicado que "quiere trasladar además su solidaridad con los aficionados oviedistas y peñas azules que han tenido que suspender los viajes organizados". El mexicano comparó la medida con la adoptada el año pasado con el desplazamiento del Sporting y las 2.500 localidades enviadas en su momento.

La APARO fue la primera en instar a tomar decisiones la semana pasada. El primer movimiento fue el de esperar para ver si el Lugo cambiaba su actitud pero las palabras llegadas desde Galicia del presidente lucense no hicieron otra cosa que acentuar el enfado. Muchas peñas ya habían decidido la semana pasada que cancelaban su desplazamiento. En los últimos días, se han unido más. Ahora mismo son 40 las peñas adscritas a la APARO que apoyan el boicot y no presenciarán el partido de Lugo: La Esquina, Naveta, Pumarín, Las Reguera, Castrillón, La Colonia, Luismi, Mada-Montecerrao, Monte Naranco, Embajada Azul, La 12 Carbayona, Riosa, Morcín, El Entrego, Salas, Garra Azul, Esteban, la Parpayuela, Oviedín, Les Campes, Bochum, Orgullo Azul, La Muralla, Albéniz, Vallobín, Iris, Cadillac, Olivares, Doble A, Moscona, Tineo, El Trasgu Azul, Mario Prieto, La Caridad, Herrero, Colloto, Cuervos Azules de Pravia, Versalles, Marigil y Lugones.

La cancelación de la venta de entradas en Oviedo hará que no haya prácticamente representación azul en el Anxo Carro. El Lugo anunció la semana pasada que no se venderían entradas a aficionados azules en el estadio, ya que éstas están reservadas solo para socios del club gallego.