El Real Oviedo consiguió sumar un nuevo empate gracias a un tanto de Toché, en el tiempo añadido, en un encuentro marcado claramente por el mal comienzo de los asturianos que vieron su portería perforada en dos ocasiones antes del primer cuarto de hora.

Aumenta la racha de partidos sin perder de los de Egea pero el encuentro deja peores sensaciones de las habituales, sobre todo, tras un mal primer tiempo en el que el Albacete ganó a los ovetenses en intensidad, marcó los dos tantos y en el que los visitantes no contabilizaron ningún remate entre los tres palos.

Decidió Sergio Egea dar continuidad al equipo que había logrado el empate frente al Alavés con la única modificación de Johannesson, en el lateral, que no había disputado dicho encuentro por encontrarse disputando el encuentro internacional con la selección de Islandia.

De esta forma Dani Bautista continuó como central y Edu Bedia acompañó a Erice en el medio centro.

El Oviedo comenzó mal, sin chispa. Parecía querer dejar los minutos para hacerse con el mando del partido y eso hacía que el Albacete se llevara generalmente las disputas.

El partido transcurría sin sobresaltos pero en dos jugadas sin aparente peligro, en los minutos 10 y 14, el Albacete pareció querer repetir el inicio de partido del Oviedo en Mendizorroza.

Primero en una contra, bien defendida por los azules, Carmona se sacó un disparo lejano que se coló por la escuadra de la meta de Esteban. Poco después, y sin tiempo para la reacción, Antoñito controló el balón en la banda y tras una serie de requiebros, sin que Peña se decidiera a atacarle, centró al área. Allí entre Esteban y David Fernández aparecieron las dudas sobre quien debía despejar y el balón se introdujo mansamente en la portería ovetense.

No hace mucho el Real Oviedo había vivido una situación similar, aunque de signo contrario, en Lugo por lo que los ovetenses tenían todavía en la retina que había tiempo más que de sobra para remontar el encuentro.

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Sin embargo si en Lugo la respuesta fue casi inmediata de los locales, hoy el Oviedo no tuvo capacidad de reacción hasta después del intermedio firmando una muy mala primera parte sin disparos a portería.

En la segunda mitad todo cambió. Egea movió el banquillo dando entrada al nuevo fichaje, Míchel, por Edu Bedia junto a Aguirre y Cervero y aunque la calidad del juego no mejoró enormemente los azules lograron encerrar a su rival en el área.

No llegaban las ocasiones claras pero, a base de insistir con balones al área, el peligro rondaba la meta de Juan Carlos con asiduidad.

Toché fue el encargado de materializar los dos tantos dando muestra de un gran oportunismo.

Primero en el minuto 72 aprovechando un centro de Aguirre, tras una falta de entendimiento entre portero y defensa manchega, y luego, ya en el tiempo añadido, al rematar en posición acrobática un balón que puso Valle atrás desde línea de fondo.

Punto muy trabajado de los azules en un encuentro en el que apenas sufrieron en defensa pero que tras los dos tantos iniciales se le puso muy cuesta arriba. La fe y su insistencia con llevar el balón a los últimos metros del campo dieron finalmente sus frutos y les permite aumentar a nueve los partidos que lleva sin perder.

Próxima jornada frente al CD Tenerife en el Carlos Tartiere. Domingo a las 17:00h.