Aprovechando un momento de indecisión, el Alavés ha intensificado el ritmo. El ataque de los vitorianos en el pelotón de favoritos llega en uno de los momentos más exigentes de la temporada. La igualadísima Segunda División reserva sorpresas cada semana y los de arriba se han acostumbrado a sumar con pasos cortos. Todos menos el Alavés, que con 7 puntos en las tres últimas jornadas logra una ventaja golosa de seis puntos frente a sus más inmediatos perseguidores. El Oviedo ha superado el inicio de 2016 con una costumbre muy saludable, no se acuerda de perder. Pero la amenaza de los perseguidores es evidente: el noveno, el Alcorcón, solo está a tres puntos del Oviedo.
La estadística permite que el asunto pueda analizarse desde dos diferentes perspectivas. La más optimista habla de la sobresaliente racha del Oviedo en este momento de la temporada. Ya son nueve las jornadas que acumulan los azules sin perder, una dinámica que solo puede igualar en Segunda el Elche. Carbayones e ilicitanos son, además, los dos únicos equipos que no conocen la derrota en lo que va de 2016. No es un reto sencillo. En Primera solo igualan esta marca Barcelona, Madrid y Villarreal. La acumulación de partidos sin perder repercute principalmente en la moral del grupo: para ganar al Oviedo hay que sudar. Que se lo digan al Albacete.
Pero existe otra lectura, la que deja a un lado las dinámicas y se centra principalmente en los puntos sumados. Según esta visión, la marcha en las últimas semanas del Oviedo no es tan positiva en comparación con otros candidatos al ascenso. En 2016, los azules han ganado un partido y empatado cinco. Ocho puntos es su bagaje en el inicio de año, lejos de los 13 de Alavés, Leganés y Mirandés, los tres aspirantes más en forma. El Elche, con 12 puntos, luce buena marcha. También superan el registro de los de Egea Osasuna y Nàstic, ambos con 9 puntos. El Alcorcón iguala a los azules con 8 puntos mientras que el peor saldo entre los diez primeros clasificados es para Córdoba y Zaragoza, con 7 puntos.
El bajón en el ritmo del Oviedo tiene varios justificantes. El más evidente, las ausencias con las que ha tenido que lidiar Egea en las últimas semanas. Pero también parece una consecuencia directa de la dureza del calendario. Enero presentaba un cartel con muchos peligros para los intereses azules, con tres choques a domicilio y enfrentamientos ante los conjuntos que luchan por ascender a Primera. Desde esa perspectiva, febrero se presenta con un camino menos empinado.
Sea cual sea la interpretación de el camino del Oviedo en las últimas semanas, sí hay coincidencia en señalar el próximo paso a dar. Los azules solo piensan en la victoria ante el Tenerife en el Tartiere (domingo, 17.00 horas), en una jornada en la que los de Egea podrían salir reforzados por la llamativa cantidad de duelos entre equipos de la parte alta de la tabla que hay. Un resultado positivo ampliaría la racha sin perder a diez.
