Antes de que el Oviedo ganara (2-1) al Llagostera, el 6 de diciembre, Sergio Egea aseguró que una de las ventajas que iba a tener su equipo esta temporada era que contaba con una plantilla muy larga que le iba a permitir encarar la recta final de la Liga con más gasolina que la mayoría de sus rivales. "La amplitud de plantilla será una ventaja en la recta final", vaticinó entonces el técnico argentino.

El Oviedo se encuentra ahora en esa recta final y como anunció Sergio Egea lo hace con un fondo de armario del que pocos equipos pueden presumir. Los azules son terceros, llevan doce partidos sin perder y lo han conseguido dando el tiempo necesario a cada jugador para recuperarse de sus lesiones. Esta semana se han reincorporado a los entrenamientos con normalidad Linares y Borja Valle. Cuando lo haga el central Josete, uno de los refuerzos de invierno, Egea ya tendrá a todos sus jugadores disponibles. A todos menos a Borja Gómez, operado de una rodilla y que estará ausente lo que resta de campaña.

El entrenador argentino dará hoy la convocatoria para viajar a Mallorca y en ella ya podrían entrar Linares y Valle. Parece más probable que lo haga el segundo y no el primero, que arrastra tres meses de inactividad por una fascitis plantar. Además, no hay urgencias para reincorporar al ariete zaragozano. El Oviedo está bien cubierto con Toché y Koné y necesitará al mejor Linares para dar aún más mordiente al ataque azul en la recta final de la temporada. El de Valle parece un regreso más natural. El berciano se perdió los dos últimos partidos por unas molestias en un tobillo de las que ya está recuperado. Un jugador clave para Egea que tiene muchas posibilidades de entrar en la convocatoria para viajar a Mallorca.

La vuelta de estos dos jugadores hace que la plantilla del Oviedo tenga ahora una cantidad de recursos ofensivos muy importante. En los extremos, Egea tiene a cuatro jugadores de nivel para elegir. Diego Aguirre ha sido titular en los dos últimos encuentros cubriendo la baja de Borja Valle en el extremo izquierdo. En esa posición también puede jugar un Pablo Hervías que aprovechó los minutos que tuvo en la victoria (3-0) del domingo ante el Elche para marcar un gol y reivindicarse. En el otro extremo, el derecho, está un Susaeta que es un fijo inamovible en el once azul.

Y con el regreso de Linares el Oviedo tendrá también a cuatro arietes de garantías para un Oviedo que ya no siempre juega con dos delanteros de referencia. Toché, Koné, Linares y Cervero se disputarán una sola vacante cuando los azules jueguen con un 4-2-3-1 y dos cuando jueguen con un 4-4-2. Mucha dinamita para un Oviedo que, con 39 tantos, es el segundo equipo más goleador de la categoría.

Pero si existe competencia en los puestos más ofensivos, qué decir de la zona del centro del campo. Míchel parece que se ha convertido en una pieza básica del equipo. A Egea le gusta colocarlo por detrás del delantero, haciendo de mediapunta. Por detrás suele mantener el doble pivote, con Vila y Erice. Pero hay más actores que quieren participar. Edu Bedia, que pudo ser traspasado en el mercado de invierno, ha empezado a reclamar un espacio en el equipo y cada vez entra más en los planes del entrenador. Al acecho están también Cristian Rivera, Omgba y Héctor Font, que esperan su oportunidad para reivindicarse.

Y es que en este Oviedo todos cuentan. El último que lo ha demostrado ha sido Dani Bautista. El lateral izquierdo fue el último en debutar en Liga (salvo el portero suplente Miño, que aún no lo ha hecho) y ahora parece haberle ganado el puesto a un Peña que hasta hace poco era un fijo en la alineación azul. También advirtió Egea de que el Oviedo tiene al menos a dos jugadores por puesto y que habría tiempo para que todos fueron protagonistas.