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Paso atrás de Bento

El portugués no termina de ver claro su fichaje por el Oviedo y el club ya baraja otras alternativas

Aficionados del Oviedo, ayer en el campo del Alcorcón. LOF

La decisión de que se fiche a un entrenador parece tomada de una manera firme. Se quiere dar un golpe de efecto que vuelva a ilusionar a la afición. La derrota en Alcorcón no ha hecho más que reforzar la postura de la llegada de un técnico de postín para dirigir los doce encuentros que restan de Liga. Pero la opción deseada por los azules se ha alejado en las últimas horas. Paulo Bento era el hombre elegido y, tras dos días de negociaciones entre las partes, el entrenador no termina de ver clara su llegada al Oviedo. Sin que su opción se haya descartado por completo, el club trabaja en otras vías alternativas. Es un proceder común en las decisiones de Carso: se dibujan varios escenarios para cubrirse las espaldas.

El Oviedo ha mantenido contactos con Paulo Bento desde mediada esta semana en Lisboa, lugar donde reside el técnico. Se entendía desde la entidad carbayona que era el candidato ideal por varias razones: es un técnico con caché (exseleccionador de Portugal), tiene carácter y conoce la casa porque fue futbolista del club en los años '90. A Bento siempre le ha seducido la opción de regresar al Oviedo, ahora como técnico. Desde el primer momento en el que se iniciaron las conversaciones, el luso quiso dejar claro que piensa que su futuro se unirá al del club en algún momento. Pero quizás éste le llegue más adelante. Las circunstancias actuales no ayudan a dar un paso adelante.

Las negociaciones se han mantenido en dos frentes, con el propio Bento y con su agente, Carlos Gonçalves. Después de que el Oviedo le mostrara al entrenador su propuesta de futuro, el entrenador pidió un tiempo para pensar la decisión e incluso consultó con algunos de sus amigos en la capital de Asturias. Fuentes cercanas al entrenador aseguran que Bento considera en estos momentos un movimiento de riesgo hacerse con las riendas de un club de Segunda División, una categoría de la que no tiene un conocimiento detallado, y con una plantilla heredada en la recta final de la competición.

Viendo las dudas suscitadas en Bento y pese a que no se descarta su fichaje de forma definitiva, el Oviedo maneja otras alternativas. Al club siguen llegándole ofrecimientos en las últimas horas de técnicos que ven la oportunidad de entrenar al equipo como una opción golosa. Del Olmo está al mando de las operaciones para contratar un entrenador con la colaboración de Del Pozo, el director deportivo. La idea es que el nuevo entrenador firme cuanto antes para preparar una semana especial para el oviedismo: con los actos de celebración del 90.º aniversario y la inminente llegada de Arturo Elías.

De momento, y mientras no se cierre la llegada de un nuevo entrenador, David Generelo seguirá a los mandos de las operaciones del primer equipo. La plantilla se ejercitará hoy (10.30 horas) en El Requexón en una sesión que, como todas las que ha dirigido el extremeño desde que asumiera el mando, se llevará a cabo a puerta cerrada. El técnico repitió ayer que se siente con fuerzas para entrenar y que le gustaría continuar con su labor. En el club hay defensores de la idea de que se hiciera cargo hasta el final, pero el clima de desilusión generado por la salida de Sergio Egea hace que la opción de un fichaje para el banquillo sea la favorita.

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