Las razones eran buenas y el momento el más adecuado para acercarse a las instalaciones de El Requexón. Un nutrido grupo de aficionados siguieron ayer en directo la sesión de entrenamiento del Oviedo. Entre ellos destacaba la presencia de una mayoría de niños, ansiosos por pasar un rato con sus ídolos al término de la sesión. Un deseo que pudieron cumplir.

Las vacaciones de Semana Santa proporcionaron el tiempo libre necesario a los chavales para poder pasar una mañana en las instalaciones de entrenamiento del Oviedo. Otra de las motivaciones para desplazarse hasta El Requexón fue la curiosidad tras los últimos movimientos en el banquillo azul. Muchos aficionados quería ver en persona al nuevo entrenador azul, David Generelo, que será el sustituto de Sergio Egea hasta el final de la temporada. El que fuera jugador de la plantilla azul hasta la mitad de la campaña es ahora el responsable de lograr el ambicioso objetivo de subir a Primera. Un reto complicada para el que ya se ha puesto manos a la obra tras recibir la bendición de Arturo Elías.

Hoy, a las 10.30 horas, los aficionados que se hayan quedado con las ganas de ver un entrenamiento del Oviedo tendrán una nueva oportunidad para hacerlo. Será la última de esta semana. Desde mañana hasta el domingo el conjunto azul preparará a puerta cerrada el encuentro que les enfrenta al Bilbao Athletic el lunes (20.30 horas) en el estadio de San Mamés.

Los jugadores saltaron al césped algo más tarde de lo previsto. Y es que la primera media hora fue para visionar un vídeo. A eso de las 11 de la mañana comenzaron a ejercitarse en el campo de entrenamiento. Al principio realizaron ejercicios físicos para los que tomó el protagonismo el preparador físico Nacho Gonzalo. Más tarde cogió el mando David Generelo, ya con el balón de por medio. Los jugadores realizaron ejercicios de posesión, primero sin porteros y más tarde en campo reducido y ya con guardametas. Una sesión corta que concluyó sobre las 12 horas y que sirvió para empezar a preparar el partido ante el equipo filial del Athletic. Una sesión en la que se vio a Generelo dirigirse en varias ocasiones a sus jugadores. Siempre en voz muy baja y de forma muy calmada. Una sesión la de ayer que tampoco dejó detalles de los que se puedan extraer demasiadas conclusiones.

Pero lo mejor para los chavales estaba aún por llegar. Y es que al término de la sesión los jugadores se entregaron a los deseos de los más pequeños. Fotos y autógrafos para todos, incluidos también algunos de los adultos desplazados hasta El Requexón. Las peticiones estuvieron repartidas, aunque hay algunas preferencias que siguen inalterables año tras año. Esteban y Cervero acapararon buena parte del interés de los chavales. El delantero ovetense es además uno de los que más suele divertir a los niños con bromas y chascarrillos. También Susaeta, Borja Valle y uno de los últimos en llegar, Míchel, tuvieron un protagonistmo importante. Tampoco se quedó atrás el propio Generelo.

La curiosidad de los chavales iba desde intentar salir de allí teniendo seguro el ascenso hasta saber por qué Míchel tenía puntos en una mano. El centrocampista le tuvo que explicar que un desgarro en un entrenamiento de la semana pasada le obligó a retirarse de la sesión y a que le pusieran los puntos. También quiso saber el curioso si le dolía.

Firmas y fotos sirvieron a los pequeños para irse a casa contentos. Un rato con los grandes protagonistas de cada fin de semana. Los elegidos para vestir la camiseta del Oviedo en el Carlos Tartiere. Muchos sueñan con emularlos cuando sean mayores y otros se conforman con verlos el próximo mes de junio de nuevo subidos a un autobús celebrando el segundo ascenso consecutivo. El que por fin les permita ver en la máxima categoría al equipo que sus padres les han enseñado que, esté en la categoría que esté, siempre ha sido y será un equipo de Primera División.