Esta temporada no es el capitán pero se le estaba echando en falta. Y es que hay jugadores que no necesitan portar el brazalete para ser escuchados. Esteban es leyenda del Oviedo, el único de la plantilla que sabe lo que es defender estos colores en Primera División y una voz más que autorizada para intentar calmar unas aguas que venían algo revueltas tras la dimisión de Egea y las cuatro derrotas que ha sumado el equipo en los cinco últimos partidos.

Habló ayer tras el entrenamiento en El Requexón. Lo hizo a pesar de que en los dos últimos encuentros ha perdido el puesto de titular en favor de Rubén Miño. Un golpe en el partido que los azules perdieron (4-2) ante el Valladolid forzó su cambio en la segunda parte, con una costilla maltrecha no pudo disputar el siguiente encuentro, la derrota (1-0) ante el Alcorcón, y en los dos últimos ha sido suplente.

Lo primero que quiso hacer el avilesino es poner la crisis que vive el Oviedo en perspectiva: "Vine de Primera a jugar a un equipo que había quedado sexto en Segunda B; ahora vamos cuartos en Segunda, algo que ni habríamos soñado el año pasado. No están tan mal las cosas". Pero que la situación sea buena no quiere decir que no haya que exigir a la plantilla: "Somos unos privilegiados por jugar en este club, otros equipos de esta categoría, incluso de Primera, tiene el 10% de socios que tenemos nosotros, también la exigencia y los contratos están a ese nivel". "Nos hemos ganado un crédito y también estamos en un club que nos debe exigir porque nos tratan como a jugadores de grandes clubes de Primera", añadía el asturiano.

Otro de los temas sobre los que se echaba en falta la opinión de Esteban es de la dimisión de Egea. El portero no entró de lleno en lo sucedido, pero sí quiso ensalzar de la huella que ha dejado el argentino: "Lo primero que tengo que decir de la marcha de Egea es que durante veinte años de profesional tuve entrenadores buenos, malos y regulares; y no voy a olvidar a una persona que tuve en dos etapas, en el Almería en Primera y después en Segunda B y Segunda en el Oviedo. Y que nos sacó del pozo", añadió.

En cuanto a lo que desencadenó la marcha del técnico, Esteban aseguró que "se habrán cometido errores y ahora toca reflexionar, mirar hacia adelante y no volver a cometerlos". El avilesino se puso de parte de los que se mojaron tras la dimisión de Egea -"los que han tomado decisiones, los que han dado la cara"-, y añadió, sin aclarar si se refería a alguna persona en concreto, que "el que no tiene derecho a opinar es el que se ha quedado sin decir nada y se apunta luego a la bandera si sale bien". Esteban reconoció sus propios fallos: "Ante el Valladolid (el último de Egea como entrenador del Oviedo) no estuve lo afortunado que debía".

Otro tema delicado es el de su suplencia. Esteban reconoció que no le gusta: "El futbolista que no se moleste por no jugar no lo quiero en mi equipo". Y aprovechó para reivindicarse: "Una semana después, con una costilla rota, estaba entrenando. No soy yo el que tengo que explicar los motivos de mi salida del equipo. Ahora intento ayudar. Me hubiera gustado hacerlo desde el campo, pero los que me conocen saben que no voy a bajar los brazos, no me voy a rendir, y soy muy pesado. Estoy deseando volver a jugar, apretando para estar donde más me gusta. Y si me toca jugar, jugaré, y si no intentaré colaborar a que Rubén esté a muy nivel para ayudar a mi club".

También quiso hablar de las personas que han estado con él en estas últimas semanas, incluyendo a las que fueron a visitarlo al hospital en la noche que tuvo que pasar en él tras lesionarse: "Me acuerdo de la gente que fue del club a verme. Los que fueron. Encabezados por Joaquín (del Olmo) y aquél día también estuvo allí (David Alonso) Mata (el gerente de club)". Reflexivo, Esteban añadió que "muchas veces llevas gente en el barco que retrasa tú navegación y vale más bajar a los que no interesan. Va más rápido el barco".

En último lugar quitó importancia a los pitos al equipo y ensalzó a la afición azul: "Van a saber interpretar perfectamente cuando tienen que ayudar. No dudo en ningún momento de que nos van a ayudar. Los tenemos con nosotros y además son muchos", añadió. Y para concluir no quiso extenderse demasiado sobre su futuro. Esteban ya ha dicho en varias ocasiones que la próxima temporada quiere seguir jugando. "Con lo que hice hace año y medio y con lo que expresé siempre sobran palabras".