Que la llegada de Carlos Barra no es una decisión unilateral de David Generelo es algo evidente. El preparador mexicano aterrizó la semana pasada en Oviedo avalado por el Grupo Carso y Arturo Elías. Su incorporación persigue dos objetivos. Por un lado, se dota a Generelo de un segundo técnico, una ayuda extra y necesaria en la confección de los entrenamientos y el planteamiento de los partidos. Con el movimiento, además, el Grupo Carso sitúa a otro hombre de confianza en la rutina del club, síntoma de que la apuesta de los mexicanos en el club carbayón se mantiene firme.
Ayer se le preguntó a Generelo por la llegada del nuevo técnico y el extremeño dio la bienvanida a Barra sin extenderse demasiado sobre la nueva figura en el organigrama. "Ya hablé con él bastante la semana pasada, nos estuvimos conociendo. Carlos es una persona con experiencia como futbolista, como auxiliar y como primer entrenador. Es uno más que se suma para ayudar al equipo", relató el primer entrenador que también deslizó la idea que defiende en el funcionamiento del cuerpo técnico. "Yo no creo en el modelo de un entrenador y a partir de ahí unos auxiliares, sino que veo un grupo de trabajo fuerte en el que todos tenemos comunicación y nos ayudamos", expresó. "Mientras más semos, mejor. Yo me fío mucho de los colaboradores y les escucho aunque evidentemente el que toma las deciones al final soy yo", añadió. El estreno de Carlos Barra como asistente tendrá lugar mañana, a partir de las 17.00 horas con el Carlos Tartiere como testigo.
