Como el grueso de la plantilla, Néstor Susaeta aún no sabe qué será de él la próxima temporada. Su contrato en el Oviedo expira el 30 de junio pero su relación con la entidad siempre ha sido muy fluida y permite mirar más allá de lo que diga un contrato. Sin conocer la identidad del futuro entrenador todo permanece parado y el centrocampista encara la última semana de la competición sin saber dónde jugará la próxima campaña. "Son unos días de reflexión. Joaquín del Olmo está hasta arriba de reuniones, de trabajo, intentando estructurar todo y cuando tenga un tiempo hablaré con él a ver qué piensa y veremos qué sucede", relata Susaeta. Al centrocampista se le pregunta a continuación si su prioridad es seguir vistiendo la camiseta azul: "Sí, yo estoy contento aquí pero debo hablar con él -en referencia a Del Olmo- para ver qué piensa. Ha sido una temporada complicada con un desgaste emocional muy grande y todo pesa. Veremos".

Susaeta encara ante Osasuna su último partido de la temporada y, como confesaba Cervero esta semana, también jugará con el temor de que sea su último choque en el Tartiere. Su prioridad es seguir pero será el club el que tenga la última palabra su continuidad en el proyecto encabezado por el grupo Carso.