La ilusión no le bastó al Oviedo. Los azules despidieron la temporada con otra derrota, la cuarta consecutiva, ante un Osasuna al que la victoria le sirvió para meterse en el play-off de ascenso a Primera División por mejor diferencia de goles con el Alcorcón.

Generelo demostró una falta total de criterio con la alineación. Dispuso un once para agradar a la afición y evitar así las críticas más que fundadas a su labor y a los jugadores que se cargaron la ilusión de los oviedistas.

El balance del extremeño no admite dudas, ocho derrotas en trece partidos acabaron por tumbar las aspiraciones de un equipo en caída libre en los últimos partidos, sin que nadie en el club tomase ninguna decisión para remediar la situación.

Ayer, fueron seis los cambios que introdujo el técnico extremeño con relación al equipo que perdió en Zaragoza. De jugar sin ningún asturiano en el once inicial, se pasó a los cinco que ayer salieron como titulares. Un gesto más de cara a la galería de un Oviedo desarmado.

La primera parte fue toda de Osasuna. Los navarros, conscientes de que sólo les valía la victoria para tener opciones de jugar el play-off de ascenso, salieron desde el inicio a por la victoria.

Las intervenciones de Esteban en el tramo inicial del partido evitaron que los navarros se adelantaran en el marcador, ya que fue providencial para detener los remates de David García, Kodro, Nino y De las Cuevas.

El Oviedo lo intentaba, pero la faltaban ideas en el centro del campo para tener una salida de balón fluida y poder generar alguna situación de peligro ante la portería de Nauzet. Los azules carecían de profundidad y su única acción ofensiva reseñable en la primera mitad fue un disparo de Omgba que salió desviado.

El Osasuna era mejor y tuvo que esperar al minuto 36 para reflejarlo en el marcador. Un error en la salida de balón de los azules propició un centro desde la izquierda de Roberto Torres que sirvió el balón en bandeja para que Kenan Kodro lo empujara a la red.

El gol hacía justicia a lo que estaba sucediendo en el terreno de juego. Las ganas e ilusión de los azules se veían superadas por un rival con oficio, que desde el inicio llevó el control y el ritmo del partido, disponiendo además de claras ocasiones para haber conseguido una ventaja más amplia.

La segunda mitad se inició con más igualdad, pero apenas duró cinco minutos. El juvenil José Martínez, que apenas llevaba dos minutos en el terreno, derribó a Kodro dentro del área, acción que además le costó la expulsión, y Roberto Torres transformó el lanzamiento en el segundo tanto de Osasuna, decantando de manera clara el partido de su lado.

A partir de ahí, los navarros se centraron en controlar más el partido ante un Oviedo que lo intentaba con más ganas que acierto. Hervías, en el minuto 60, protagonizó el primer disparo entre los tres palos de los azules, bien resuelto por Nauzet, y poco después fue Cervero, el que con un disparo flojo envió el balón a las manos del guardameta.

Osasuna respondió con el tercer gol en un buen pase de Nino sobre Roberto Torres, que picó el balón por encima de Esteban y poco después aprovechaba otro pase de Nino para poner el 0-4, redondeando la goleada ya en el descuento con el quinto, obra de Urko Vera ante un Oviedo ya noqueado y sin ninguna capacidad de respuesta.

Los azules despidieron así la temporada de la ilusión, en la que tras permanecer 22 jornadas consecutivas en los puestos de play-off, acabaron en caída libre y sin frenos.