Joaquín del Olmo sabe que hay muchas cosas en juego en la elección del nuevo técnico del Oviedo. Está el inicio del nuevo proyecto, que tiene la Primera División como objetivo ineludible, pero además la llegada de un técnico con caché haría que se levantara automáticamente el ánimo de una hinchada que ha finalizado la temporada tocada por los resultados y por la sensación de desapego con el equipo. De ahí, que Del Olmo haya apuntado alto en la búsqueda del entrenador. Paco Jémez, que ha finalizado su vinculación con el Rayo Vallecano, y Joaquín Caparrós, sin equipo en estos momentos, son dos de los entrenadores con los que ha contactado el Oviedo en una intensa búsqueda que se inició hace dos semanas y que entra ahora en la recta final.

Paco Jémez encaja a la perfección en la descripción hecha por Del Olmo en su intervención del sábado: nacional, de primer nivel y con carácter. Es un perfil que gusta desde hace tiempo en el club aunque la categoría no ayuda en su contratación. Sí hay un factor que puede favorecer su llegada: Carso apoya la búsqueda del nuevo entrenador en el apartado económico. LA NUEVA ESPAÑA se puso en contacto ayer con Jémez, que mantiene no haber negociado directamente con nadie del Oviedo aunque las gestiones para el banquillo las lleva su representante. El Deportivo mantuvo un contacto con el entorno del entrenador la semana pasada pero las diferencias entre las partes han hecho que las posturas estén alejadas.

Joaquín Caparrós es otro de los que encaja en la descripción hecha por Del Olmo tras la derrota ante Osasuna. El de Utrera tiene un plus, su apuesta por la cantera en los diferentes equipos en los que ha estado. En conversación con este periódico, el técnico alabó el proyecto azul aunque remitió a su representante para cualquier novedad sobre su futuro. Caparrós se encuentra en estos momentos sin equipo, tras su última etapa en el Granada.

La apuesta decidida por un técnico de prestigio hace que otras opciones valoradas se hayan caído de la mesa. Por ejemplo, el perfil de Bordalás, que acaba de ser campeón con el Alavés aunque no tiene asegura su continuidad, gustaba en el club pero se entiende que no es el perfil que mejor encajaría ahora. En todo caso, la decisión final tiene que recibir el visto bueno de México. En esta ocasión se hará de forma presencial. Joaquín Del Olmo se desplazará esta semana al país norteamericano para abordar con Arturo Elías en persona la contratación del entrenador y otros asuntos de actualidad en la entidad carbayona.