El trabajo en los despachos existe desde hace semanas, pero las decisiones de calado estaban pendientes de la confirmación del nuevo técnico. Fernando Hierro se convierte ahora en el centro de operaciones del Oviedo de cara a la próxima temporada. El malagueño desarrollará un rol que recuerda al del clásico manager inglés, con poder en más áreas que lo que implica dirigir un equipo. Llegará a Oviedo la semana que viene para trabajar sobre el terreno aunque algunas decisiones podrían ya estar avanzadas. Además de su puesta en escena como técnico y sus primeras palabras en la aventura azul (la presentación será a mitad de semana) el primer paso en el club carbayón será decidir sobre el capítulo de bajas en la actual plantilla.
Joaquín del Olmo ya dejó entrever en su última intervención que habían trabajado juntos sobre este tema. La criba de futbolistas en la plantilla dependerá de Hierro pero contará con el asesoramiento de Del Olmo y César Martín, encargados de la dirección deportiva. Además de los criterios meramente futbolísticos, asunto exclusivo del nuevo entrenador, también pueden influir otros detalles al margen de lo que sucede en el campo. El asesor confesó que el error de esta temporada estaba radicado en el vestuario y que corregiría los errores. Hierro tiene un informe completo de lo que ha sucedido de puertas hacia dentro en la caseta esta campaña.
El momento de pausa en las operaciones en Oviedo está siendo aprovechado por otros clubes para tratar de pescar en la plantilla azul. Cristian Rivera y Borja Valle son dos de los que más llaman la atención en otros equipos, incluso de Primera División. En el caso del berciano, el Deportivo de la Coruña le sigue desde hace meses, aunque el Oviedo aún no le ha trasladado su postura definitiva sobre su futuro. Algo que previsiblemente hará la semana que viene.
Más de la mitad de los futbolistas que acabaron la presente temporada no tienen ninguna vinculación con los azules pero Del Olmo ya dejó claro que la situación contractual no sería un argumento definitivo. Sí parece que los cedidos esta temporada cuentan con menos opciones de continuar.
Es el caso de Míchel Herrero. El centrocampista llegó en el pasado mercado invernal al Oviedo en una contratación que era una apuesta personal de Carmelo del Pozo, director deportivo. El centrocampista estaba cedido en Oviedo por el Guangzhou de la liga china, con el que tiene otros dos años de contrato. Ahora, Del Pozo, que trabajará durante las tres próximas temporadas en la secretaría técnica del Levante, quiere contar con el centrocampista para el nuevo proyecto del conjunto valenciano.
