Los 80 no dejan muchas individualidades a destacar, al menos hasta el ascenso. En el vestuario azul de esa década destaca la figura de Vili. Heredero del brazalete de Toni y Tensi, el lateral siempre fue un ejemplo de superación y constancia en el equipo de su vida. Evilasio Sánchez Ibargüen, "Vili", se formó en la cantera del Oviedo hasta llegar al primer equipo, con el que jugó en Segunda B y Segunda hasta que en la 1988-1989, ya en la máxima categoría, cumplió su sueño. La ovación que recibió en su estreno en Primera aún es recordada en el Tartiere.