Rocha representa el futbolista curtido en mil batallas, adaptado a la categoría tras una carrera en constante ascenso. El centrocampista, con capacidad de creación y dotes para asumir el mando, logra a los 31 años embarcarse en un proyecto que le puede devolver al primer plano del fútbol nacional tras un breve paso por Estados Unidos. Jorge Ortiz es un caso muy diferente. El extremo representa la ilusión de la oportunidad que nace tras el trabajo bien hecho. Después de destacar en el Fuenlabrada, la recomendación de Fernando Morientes a Hierro tiene ante sí la oportunidad de su vida a los 24 años. El Oviedo de esta temporada reúne perfiles de todos los tipos.

En el proyecto hay sitio para veteranos contrastados y a jóvenes con ilusión. El punto en común entre Rocha y Ortiz, presentados ayer en el Carlos Tartiere, es la zona del campo: ambos son centrocampistas. A partir de ahí son todo diferencias.

"Por mis características me viene mejor el juego que se practica en España que el de Estados Unidos. Aquí es donde más cómodo me siento". Las primeras indicaciones de David Rocha señalan la necesidad de regresar a España como una razón de peso para tomar la decisión. Cuando a ese motivo se le suma una oferta interesante, el resultado es un contrato de dos años para jugar en el Tartiere: "Quería formar parte de un proyecto así. El Oviedo tiene una gran masa social, lo he comprobado cada vez que he jugado aquí. Tengo mucha ilusión por jugar en un club que es conocido no sólo aquí", explicó antes de poner un ejemplo: "En Houston hay muchos mexicanos y todos conocen al Oviedo".

Rochha escaló en el fútbol nacional con estaciones en el Cacereño, Cartagena o Albacete antes de encontrar su mejor versión en el Nástic. Con los catalanes fue pieza importante el año del ascenso (34 partidos y 7 goles) y en Segunda antes de su marcha (20 titularidades).

La llegada de Ortiz al fútbol profesional es más explosiva. Llega tras una campaña destacada en el Fuenlabrada (36 partidos, 7 goles) aunque con las dudas lógicas de su adaptación a Segunda. Algo que asume con naturalidad. "Es verdad que a priori es una apuesta arriesgada la que hace el Oviedo por mí, pero estoy preparado para demostrar lo que sé. Tengo que estar tranquilo y aportar mi fútbol", señala el nuevo futbolista, que aterriza con un aval de garantías: Fue Fernando Morientes, entrenador del Fuenlabrada durante la primera parte del campeonato, el que recomendó su fichaje a Hierro. "Morientes me dijo que había hablado con el entrenador. Cuando me llamó el Oviedo no me lo pensé. Todo el mundo me habla muy bien del proyecto y del ambiente de fútbol que se vive. También me dio buenos informes del equipo y de la ciudad Borja Sánchez, con el que coincidí en el Fuenlabrada", explica Ortiz.

Los dos se han incorporado de inmediato a la rutina del equipo, aunque Ortiz lo hace de momento a menor ritmo que el grupo. Se prevén nuevas caras en los próximos días, tal y como aseguró ayer César Martín, responsable de relaciones institucionales del club que trabaja desde hace unos meses en la dirección deportiva junto a Joaquín del Olmo. "Habrá noticias próximamente", anunció.

El bético Varela, cerca

En las últimas horas se han intensificado los contactos con Francisco Miguel Varela, lateral izquierdo del Betis. El Oviedo le considera un futbolista interesante a pesar de que ya cuente con dos jugadores específicos para el lateral izquierdo como Peña y el recién incorporado Christian Fernández. El Betis no cuenta con el futbolista y por eso es por lo que el Oviedo ha entrado en escena. El futbolista ve la opción de vestir de azul con buenos ojos y el Betis parece por la labor de darle salida a su canterano, con contrato hasta el final de la presente temporada. El Oviedo negocia a su vez con el lateral las condiciones del contrato, entre ellas la duración del mismo.