La primera petición de Fernando Hierro cuando decidió embarcarse en la aventura del Oviedo fue la de contar con un cuerpo técnico de garantías. En realidad fue un deseo del entrenador compartido con el club. El malagueño quería estrenarse como técnico con las mayores garantías y la entidad deseaba proteger a su apuesta y facilitarle la aclimatación. El primer impulso fue pedir la ayuda de Julián Calero como segundo, un preparador que conocía perfectamente y del que valoraba su trabajo reciente en el Oporto, en el equipo técnico de Lopetegui. Las primeras sesiones en El Requexón han servido para comprobar que la confianza de Hierro en su equipo de trabajo es absoluta.

La sesión matinal de ayer comenzó puntual, a las 10.30 horas, para desarrollarse durante aproximadamente hora y media sobre el césped de El Requexón. Como sucedió el primer día, a Hierro le tocó dar las primeras indicaciones para situarse después en un segundo plano, analizando el trabajo con algo de distancia. Calero asumió el mando para dotar a cada ejercicio de intensidad. "¡Vamos con intensidad! ¡Tiene que volar el balón y tengo que sentirme a gusto cuando vuele el balón!", exclamó en un ejercicio. "¡No rompo la cadena de pase! ¡No soy yo el que la rompe!", exigió a los futbolistas en un ejercicio de pases que escondían una evidente carga física.

Ovejero, el preparador físico es otro miembro con peso en los ejercicios iniciales de pretemporada, mientras que Ovejero, el preparador de porteros que ha trabajado muchos años con Benítez, espera su momento de trabajo específico con los guardametas.

La sesión matinal sirvió para ver por primera vez sobre el césped a Jorge Ortiz, el último fichaje en hacerse público por parte del club. El extremo arrastra algunos problemas físicos e hizo carrera continua mientras sus compañeros trabajaban con balón. Tras media hora de ejercicio, se retiró a los vestuarios. Por su parte, David Rocha, que el lunes ya había participado en la sesión de tarde, se integró perfectamente en el trabajo de grupo. Otra de las buenas noticias es ver a Borja Gómez trabajando al mismo ritmo que sus compañeros.

La intensidad es la nota dominante en las primeras sesiones, aunque siempre con la pelota como gran protagonista. El Oviedo seguirá ejercitándose en dobles sesiones hoy y mañana. El viernes está previsto un solo entrenamiento por la mañana y el sábado se jugará un partido ante el Vetusta.