Está contento porque está en su casa, en el Oviedo, el equipo en el que quiere estar. Esteban lo repite una y otra vez, pero no hace falta que lo diga porque se le nota al verlo entrenar, comenzando una nueva pretemporada, con la ilusión de un debutante que tiene la oportunidad de defender los colores de su equipo. "Disfruto viniendo a entrenar, madrugando para venir; soy un privilegiado por estar en el club en el que yo decidí estar, por hacerlo en las instalaciones que quiero, con el césped que tenemos, con muchísima gente joven alrededor. Es un privilegio", reconocía Esteban tras la sesión de entrenamiento de ayer por la mañana.
El avilesino ha cumplido 41 años y lleva más de veinte jugando al fútbol. Tiempo más que suficiente para saber que en el fútbol el pasado no vale de nada, que agua pasada no mueve molino y que ahora toca mirar siempre hacia adelante: "Es el momento de poner el contador a cero, sobre todo en la ilusión, no hay que dejarse contagiar por nada negativo del año pasado, que no te aporta nada, sería un ancla, y mirar siempre el futuro con optimismo".
Esteban quiso aprovechar su primera comparecencia pública de la temporada para agradecer las muestras de cariño de los aficionados del Oviedo. El portero acabó contrato como jugador la pasada temporada y él quería seguir al menos un año más. La afición azul le demostró que también ellos querían seguir viéndolo con los guantes puestos: "Sería injusto si no agradezco la cantidad de muestras de apoyo que he recibido, la cantidad de gente que me lo ha dicho en la calle, y me consta que no sólo en la calle. No lo puedo negar. Eso hay que valorarlo. Reconforta. Y uno se dice que por algo será. Uno va haciendo su historia, su recorrido y lo importante al final es eso: que la gente se alegre de que estés defendiendo a su club, a su escudo, que te hagan participe de ello".
En cuanto a cómo fue el proceso de su renovación, Esteban explicó que él supo que seguía el día antes de que el Oviedo lo hiciera público: "Me enteré el día antes de anunciarlo el club". Un proceso que fue más sencillo de lo que parece: "Llevó más tiempo en días que en tiempo de conversación. Yo quería quedarme aquí y cuando se me dio la oportunidad no tuve nada que objetar".
En cuanto a la plantilla que está haciendo el Oviedo, Esteban reconoció que es muy pronto para entrar a valorar nada: "Ahora es muy temprano para pensar en muchas cosas, las plantillas están sin completar, para empezar la nuestra. Lo importante es que todos los que vengan se sientan a gusto, se sientan seguros de donde están y entre todos les ayudemos porque estando ellos a gusto en lo personal, en lo deportivo todo es mucho más fácil".
El portero también quiso quitar importancia a los nombres y apostó por dar una oportunidad a los que van llegando: "Yo sirvo de ejemplo, cuando debuté era el cuarto portero del Oviedo y veinte años después sigo jugando al fútbol. Muchas veces el nombre y la experiencia alguien te la tiene que dar, alguien te tiene que dar esa oportunidad de crearte esa historia. Alguien me tuvo que dar esa oportunidad a mí".
También quiso llamar la atención sobre la gran competencia que va a haber este año en Segunda División. Una categoría que, dijo el portero, "cada vez tiene mejores equipos y mejores jugadores": "Han subido equipos de Segunda B con mucho renombre, han bajado equipos de Primera con mucha historia, que no se pensaba que pudieran bajar; no caben todos en Primera y cada vez hay mejores equipos y mejores futbolistas en Segunda, cada vez está más igualada, cada vez hay más ilusiones y cada vez a final de año hay más decepciones".
El avilesino fue muy claro con respecto a las expectativas que se están marcando los clubes esta temporada en la categoría y lo que eso supone: "A mí este año me salen quince o dieciséis equipos que hablen de ascenso o de play-off, de veintidós que hay en Segunda; por lo tanto habrá muchos que a final de año hablen de decepción".
